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EL CUARTO CAMINO DE GURDJIEFF-BENNETT
 
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General: JEANNE DE SALZMANN
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Respuesta  Mensaje 1 de 12 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA  (Mensaje original) Enviado: 09/05/2011 04:13

LA REALIDAD DEL SER – JEANNE DE SALZMANN – (1889-1990)

I – UN LLAMADO A LA CONCIENCIA.
- El niño quiere tener. El adulto quiere Ser.
- El querer ser esta detrás de todas mis manifestaciones.
-Aprender a ver es la primera iniciación al Conocimiento de Si.
-No luchamos contra algo. Luchamos por algo.
-Creo que necesito poner atención, pero, en realidad, lo que necesito es conocer es
mi falta de atención.
-Cuando comienzo a ver, comienzo a amar lo que veo.
-Donde está nuestra atención, esta Dios.

II- LA APERTURA A LA PRESENCIA.
- El momento de recibir una impresión es el momento de volverse consciente.
-La conciencia es siempre conciencia de Sí mismo.
-Necesito sentir que esa Presencia se forma en Mí.
-Sòlo trabajando para estar presente se desarrollará mi atención.
-En cada evento de vida se produce un doble movimiento de involución y de evolución.
-El esfuerzo que puedo hacer con mis medios ordinarios, el único que me incumbe, es un esfuerzo de una pasividad voluntaria, un esfuerzo consciente.
-La actitud que tomamos, nuestra posición interior y exterior, es nuestra meta y a la vez nuestro camino.

III- EN UNA DIRECCION COMUN.
-¿Estoy convencido de la inutilidad de todo lo que creo Saber?
-La verdad no puede ser pensada.
-No saber, deshacerme de todo, es la más elevada forma de pensar.
-La sensación es un instrumento de conocimiento, un instrumento de contacto conmigo mismo.
-Necesito sentir la presencia de lo espiritual en mí, que el espíritu penetre la materia y la transforme. Necesito este acto mismo, ser espiritualizado.
-La relación es un contacto, un contacto directo sobre el mismo nivel, con la misma intensidad.
-El sentimiento es el instrumento esencial del conocimiento.

IV- EL TRABAJO PARA ESTAR PRESENTE.
-¿Qué comprendo hoy, que necesito comprender?
-La comprensión depende de mi estado de ser; de mi estado de Presencia.
-En mi sueño es absurdo pretender que quiero trabajar. Mi primer esfuerzo es despertarme a ver.
-Nuestros esfuerzos para trabajar en la vida son, ante todo, descubrir cuán lejos estamos de nuestras posibilidades más elevadas.
-En el centro de nuestro trabajo está el deseo de vivir de una manera más real.
-Mi mentira es afirmarme sin tener el sabor de la verdad, el sabor de lo verdadero.
-Podemos ser o un esclavo inconsciente o un sirviente consciente.

V- CON LOS OTROS.
-El trabajo es una corriente especial sostenida por una energía que sólo puede ser tocada
por un hombre unido, entero.
-Los otros nos son tan necesarios como la enseñanza misma.
-La vida es una relación que pide la cooperación.
-El trabajo con otros es una condición para vivir la esta enseñanza.
-La enseñanza es el guía. Y sólo aquel que se pregunta más profundamente puede ser responsable de servirla.
-El grupo crea una posibilidad para la conciencia, en el cual lo que damos en el encuentro es más importante que lo que deseamos conseguir.
-Los movimientos son una forma de vivir la idea de Presencia.

VI- PARA ESTAR CENTRADO.
-Nos hace falta encontrar el camino hacia una posible unidad.
-Nuestra meta es estar centrados al mismo tiempo en el sentido de una concentración de nuestras energías, y en el sentido de encontrar el centro de nuestro ser.
-Mi meta es llegar a ser una unidad. Para eso tengo que estar centrado.
-Para que mi ser emerja del silencio, hace falta una sensación que sea realmente igual en todas partes, una unidad de vibraciones, hasta que un estado sin olas pueda aparecer.
-El centro de gravedad es la sede de la Unidad.
-Participo en la vida a través de la respiración.
-La respiración que puedo percibir no es el soplo vital.
-La corriente que trae el aire adentro y que lo lleva afuera es el soplo vital.

VII- ¿QUIEN SOY YO?
-Cuando pienso en mí, creo siempre que existo y que mi imaginación de mí, lo que llamamos personalidad, no existe.
-Ese egoísmo feroz soy yo; es necesario que tome conciencia de la necesidad de un contacto directo con esa acción egoísta.
-Lo que debo explorar no está más allá del ser, sino en todo el proceso de su propia conciencia. Esa es la base misma a partir de la cual pienso y siento.
-No sé quién soy. No sé de dónde vengo, no sé adónde voy.
-El deseo de ser consciente es el deseo de ser. Sólo puede ser comprendido en el silencio.
-El sí mismo surge del Absoluto; no puedo existir fuera del Absoluto, fuera del Sí Mismo Absoluto.
-El verdadero sí mismo es como el espacio; no atado, puro, infinito.
-Mi verdadera naturaleza es la conciencia. Conocer el Sí mismo es ser el Sí Mismo.

VIII – HACIA UN NUEVO SER
-El Cuarto Camino es un camino de la Comprensión que requiere el despertar de otra inteligencia.
-El nivel de ser está determinado por lo que entra en la Presencia en un momento dado; es decir, por el número de centros que participa y la relación consciente entre ellos.
-El primer choque consciente, el despertar, el recuerdo de sí, es llegar a un estado más recogido, un estado que nos permita abrirnos a nuestro ser.
-Hace falta morir a sí mismo para nacer de nuevo; es decir; morir a un nivel de ser para resucitar a otro.
-Las olas, los movimientos y la energía son una misma cosa. Y sin embargo la ola es el movimiento, no la energía misma. Lo que es importante es comprender la energía misma, la energía pura.
- Mi deseo de ser es un deseo cósmico y mi ser necesita situarse y encontrar su lugar en mundo de fuerzas. Hay una necesidad cósmica de ese ser nuevo que yo podría llagar a ser.
-El Cuarto Camino ha existido siempre, aunque en un círculo restringido. Hoy en día puede renovar el vínculo que se está debilitando entre dos niveles en el cosmos.

IX- EN UN ESTADO DE UNIDAD.
-Pero sólo hay una gran vida.
-No puedo entrar en la experiencia si antes no he reencontrado una unidad en mì, si no he llegado a ser un todo.
-Puedo ver una forma, pero no puedo conocer por medio de mis sentidos la naturaleza misma de lo que ella es. Mis pensamientos conocen formas, pero lo que aparece justo antes o después de cada pensamiento o sentimiento es la realidad misma, la conciencia real de lo que soy.
-Todo depende de mi Visión, es una mirada que no viene de un orden impuesto por mi pensamiento sino de un sentimiento de urgencia por conocer.
-La atención es la fuerza consciente, la fuerza de la conciencia. Es una fuerza divina.
-El muro de tensiones es el muro de mi ego.
-La sensación es lo más esencial en el camino de la conciencia.
-Aprendo a tener una sensación continua de mí….. Al caminar,…. al trabajar.

X- UNA PRESENCIA QUE TIENE SU VIDA PROPIA
- Solo se puede conocer a Dios a través de la Sensación. El nombre de Dios es Sensación pura, ardiente.
-La relación entre los tres centros inferiores es absolutamente necesaria. Ella permite abrirse a una energía nueva y sólo se mantiene si la relación es estable, sólida.
-Comienzo a sentir bien esta Presencia, casi como otro cuerpo en mi cuerpo.
-Quedarse delante de eso es justamente un sufrimiento voluntario.
-Despierto para estar entero, para llegar a ser consciente con una voluntad de ser nacida de la conciencia.
-Creo una lucha entre el “Si” y el “No” para mi ser. Sólo en este justo momento comienza el Trabajo.
-Un hombre consciente no sufre ya; en la conciencia se es feliz. Pero el sufrimiento así preparado es indispensable para la transformación del hombre.

XI- EL SER ESENCIAL.
-La inmovilidad es nuestra naturaleza esencial. Es la mayor fuerza de vida. A partir de ella, todos los movimientos son posibles.
-Veo el mundo más allá de las formas y esa visión me permite conocer el mundo de mis formas.
-El esfuerzo esencial es siempre la percepción de mí, la conciencia de mí. Todo está relacionado con eso; tocar mi esencia.
-La fe es la certeza vivida de haber superado los límites de mi yo.
-Veo todo tomado en conjunto: el ego y el verdadero yo. Al ver; libero. Mi atención liberada, mi conciencia, conoce entonces lo que soy esencialmente. Es la muerte del “yo” ordinario.
-Veo el yo ordinario como una proyección del yo, un fantasma. La manifestación no es algo separado, sino una proyección de algo esencial.
-La verdad no tiene continuidad porque está más allá del tiempo. No es ella la que dura.

XII- VIVIR LA ENSEÑANZA.
-Lo milagroso es la entrada en acción de una fuerza consciente que sabe por qué y cómo es realizada dicha acción.
-Para crear hay que ser liberado por la muerte voluntaria, la muerte del ego. La visión creadora pertenece al que se atreve a mirar en sì mismo hasta el vacío.
-La compresión no viene por un esfuerzo de adquirir o de llegar a ser; sino sólo cuando la mente está inmóvil.
-La meditación es la forma más alta de la inteligencia, una intensa vigilancia que libera la mente de sus reacciones.
-Uno no puede estar sin relación, uno obedece siempre a una relación. Uno está relacionado con algo más alto o bien uno está tomado. Es una lucha de fuerzas.
-Es en mi esencia que reencuentro al que ve.
-No hay ante ni después. Hay la vida misma.

Jeanne de Salzmann



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Respuesta  Mensaje 2 de 12 en el tema 
De: OctavoLatido Enviado: 12/05/2011 16:22
Me llegó muy profundo la frase: "Podemos ser o un esclavo inconsciente o un sirviente consciente."
Nunca me había puesto a pensarlo de ese modo. Gracias luis por compartir el texto.
Saludos.

Respuesta  Mensaje 3 de 12 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA Enviado: 18/05/2011 02:08

LA REALIDAD DEL SER - ¿POR QUE JUNTOS? - JEANNE DE SALZAMANN

¿Por qué venimos aquí a trabajar juntos?.. Sentimos que si no participamos en ciertas condiciones seremos tomados por los hábitos y las circunstancias de la vida en los cuales nos perderemos. Tal vez aquí, juntos, sea posible crear condiciones en las cuales una energía más elevada puede aparecer en nosotros y a nuestro alrededor. Entonces, juntos, seremos responsables de servirla.

Debemos comprender la necesidad de trabajar con los otros, pues ellos nos son tan necesarios como la enseñanza misma. En momentos difíciles, pensamos que sería más fácil trabajar solos…. “no con esta gente, no en estas condiciones…” Esto muestra una falta total de comprensión de este camino, de la necesidad de ver y de liberarnos de nuestra voluntad propia, que no tiene nada que ver con la voluntad real. Tenemos que salirnos del círculo estrecho de los pensamientos y emociones en el que estamos encerrados. Tenemos que escapar para tener la posibilidad de acércanos a otro mundo y existir de una forma diferente. Sabemos que esto requiere esfuerzos.

Nos reunimos porque cada uno de nosotros siente la necesidad de llegar a ser consciente de Sí mismo. Mientras sea lo que soy – es decir, mientras piense como pienso y sienta como siento -, no conoceré nada verdadero, nada real. Necesito tomar conciencia de mi manera de pensar y sentir, pues ella condiciona todos mis actos. Sólo la percepción de la verdad une. El trabajo Real juntos, la cooperación, vienen de una comprensión común de la verdad, del hecho de que cada uno de nosotros ve la verdad y siente la necesidad de ponerla en acción. La base de este Trabajo no es un acercamiento especial, un método especial o unas condiciones especiales. En primer lugar, es una apertura a sí mismo y a los demás. La vida es una relación que pide la cooperación. Nos pide que colaboremos, que hagamos cosas juntos, que veamos las cosas juntos, que sintamos y vivamos juntos. Esa cooperación pide la misma intensidad, al mismo nivel y al mismo tiempo; de otra manera no es “juntos”.

Cada uno de nosotros está solo y dentro de Sí debe estar solo; solo frente a su comprensión, solo frente al llamado de lo divino y solo frente a lo que es su persona humana. Llego a vincularme con los otros cuando empiezo a reconocer la identidad de mi naturaleza original y a ver que todos tenemos la misma dificulta de hacer que la totalidad de nuestra persona reconozca esa naturaleza original hasta que ella pueda tener un poder de acción sobre nosotros. ¿Cuál podría ser en este momento el sentido de nuestra Vida? ¿Cuál podría ser nuestra utilidad? No lo sabemos antes de haber llegado allí. Mientras tanto, hay una energía muy especial que permite la acción de una naturaleza más fina sobre una naturaleza menos sutil. Esa energía tiene el poder de llamar y de atraer de manera irresistible. Esto representa la ayuda verdadera que podríamos darnos unos a otros. Toda otra relación decepciona. Pero esa relación tiene que ser asumida. Requiere sinceridad y rigor en todo momento. Todos dependemos unos de otros; somos responsables unos de otros. Lo que uno aporta con su trabajo los otros lo reciben como ayuda, y lo que otro aporta de su inercia u oposición los lleva en otra dirección. Puede que yo comprenda el esfuerzo menos que los demás y puede que algunos titubeen más que otros, pero eso no importa. La dirección común que seguimos es reconocida.

En un nivel más profundo, el trabajo con otros es una condición para vivir esta enseñanza, para representar el drama que Gurdjieff nos dejó. En el camino hacia el nacimiento interior se requiere vigilancia para contrarrestar las fuerzas que actúan contra un verdadero trabajo. La primera es la mentira en la afirmación de sí mismo. Es una prueba decisiva. No debe haber componendas con la verdad. Es por ello que la condición más importante, la más necesaria, es trabajar con un grupo de personas más antiguas, de experiencia y comprensión equiparables, capaz de derribar la escala completamente falsa de valores establecida por la personalidad. Necesitamos ver que en el centro de todo está la monstruosa proliferación de nuestra vanidad y nuestro egoísmo, que ocupan todo el espacio. Trabajar juntos sinceramente sería comprender nuestra nulidad y lo que sería una relación humana verdadera.

Jeanne de Salzmann.


Respuesta  Mensaje 4 de 12 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA Enviado: 16/06/2011 02:17

¿Dónde está nuestra Atención?

Quiero estar consciente de mí. Tal como estoy en este momento, ¿Puedo conocerme, tener conciencia de Mí? No Puedo. Estoy demasiado disperso. No siento nada. Pero veo que estoy dormido y veo los síntomas de ese sueño. Me he olvidado de Mí, he olvidado el sentido de mi existencia. Y en ese momento, recibo un choque: siento que me despierto, que quiero despertarme. Apenas experimento el choque, me siento tomado de nuevo, retenido por los elementos de mi sueño: las asociaciones que dan vueltas, las emociones que me toman, las sensaciones pasivas. Siento que vuelvo a caer en el olvido.

Uno no se da cuenta de cuán pasivo es, siempre arrastrado por los acontecimientos, las personas y las cosas. Empezamos un trabajo con mucho interés, conscientes de nuestra meta. Pero al cabo de cierto tiempo, el impulso se debilita, vencido por la inercia. La comprensión disminuye y uno siente la necesidad de algo nuevo que restaure el entusiasmo, la vida. De esa manera, nuestro trabajo interior avanza por etapas y depende siempre de fuerzas nuevas. Esto está determinado por una ley. Hay que desechar la idea de que el avance se realiza en forma continua y en línea recta. Hay etapas en las que la intensidad disminuye y, si uno no quiere recaer es necesaria la aparición de una fuerza más activa.

El hombre pasivo en nosotros, el único que conocemos, es el que recibe toda nuestra confianza. Pero, mientras permanezcamos pasivos, nada nuevo ocurrirá. Hay que volverse activo en relación con nuestra inercia, en relación con el trabajo pasivo de nuestras funciones. Si queremos cambiar, tenemos que buscar en nosotros al hombre nuevo, el que está escondido; es decir, el del recuerdo, el que tiene una fuerza que sólo puede ser dirigida por su voluntad y a quien hay que hacer crecer gradualmente, paso a paso. Uno debe ver que es posible un estado más intenso, más activo

Debo reconocer que en mi estado habitual mi atención no está dividida. Cuando me abro a lo exterior, estoy naturalmente interesado, Mi atención va hacia allá. No puedo impedírmelo. Si mi fuerza de atención está completamente tomada, estoy perdido en la vida, identificado. Toda mi capacidad de estar presente se pierde. Me pierdo, pierdo mi propio rastro, el sentimiento de mi mismo, mi existencia pierde su sentido. Entonces, el primer cambio requerido es una separación en la que mi atención se divide.

Nuestro esfuerzo debe ser siempre claro: estar presente, que es el comienzo del Recuerdo de Si. Cuando la atención se divide, estoy presente en dos direcciones, tan presente como pueda. Mi atención se dirige en dos direcciones opuestas y yo estoy en el medio. Es el acto del Recuerdo de Si. Quiero mantener una parte de mi atención sobre la conciencia de pertenecer a un nivel superior y, bajo esa influencia, trato de abrirme al mundo exterior. Debo hacer un esfuerzo para permanecer relacionado, un esfuerzo de atención. Trato de conocer realmente lo que soy. Lucho por seguir estando presente, a la vez con un sentimiento de mí que se vuelve hacia una calidad mejor y con un sentimiento ordinario ligado a mi persona. Quiero ver y no olvidar mi pertenencia a esos dos niveles.

Debemos ver dónde está nuestra atención. ¿Dónde está nuestra atención cuando nos recordamos de nosotros? ¿Dónde está nuestra atención en la vida? El orden sólo puede nacer cuando entramos en contacto directo con el desorden. No estamos en el desorden; somos el estado de desorden. Si miro lo que soy realmente, veo el desorden. Y donde hay un contacto directo, hay una acción inmediata. Comienzo a darme cuenta de que mi Presencia está donde está mi atención.

Jeanne de Salzamann.


Respuesta  Mensaje 5 de 12 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA Enviado: 08/10/2011 04:00
UNA SENSACION INTERIOR

29. Un instrumento de contacto.
Quiero tener la experiencia del hecho de que existo;  no solo como un cuerpo,  un animal o una máquina, sino como un ser humano. Mis pensamientos y mis emociones están en el mismo nivel que los de un animal. Cuando mi atención se vuelve hacia mí mismo, descubro que nunca soy consciente, que nunca estoy despierto. No sé que existo o cómo existo. Simplemente lo olvido. Toda mi vida pasa sin que yo tenga la experiencia de lo que es más importante.
Cuando trato de volver mi atención hacia mí mismo, veo que es difícil y de hecho casi nunca lo hago. Mi atención siempre va hacia algo que no es yo, que no es lo que soy, Entonces el primer paso es pensar  “existo”, pensar en el hecho de existir. Si ese pensamiento no viene, no me acordaré nunca de mi existencia. Pero el pensamiento solo no es suficiente, no es una experiencia. Sólo mi pensamiento  esta presente. Para recordar que existo, debo también quererlo. Pero no quiero nada, no me interesa. Si realmente lo veo, hay un impacto. Empiezo a comprender que mi sentimiento no me obedece y que no tengo ningún poder sobre él.
Ni siquiera me doy cuenta de que considero mi existencia como un hecho cumplido. No sé lo que quiere decir existir como un ser humano. No me doy cuenta de que existo y por consiguiente no sabré nunca porqué, por que razón, y nunca sabré cómo existo.  Debo tener esa experiencia, debo saberlo;  mi existencia deber ser consciente; de otra manera, no tiene ningún sentido. ¿Qué quiere decir Saber?, ¿tener una experiencia? Debo ver que mi pensamiento no es suficiente, que nunca tendré la experiencia de algo pensándolo. Debo aportar más de mí mismo a mi Presencia,  pero ¿cómo?
Necesito ver que lo que falta es una conexión con mi cuerpo, Sin esa conexión estoy atrapado en pensamientos o emociones cambiantes que abren paso a la fantasía.  Y mi cuerpo, o es mi enemigo, obligado a pagar por todos mis pensamientos y mis emociones. Y sin embargo mi cuerpo podría ser el mejor soporte para tener la experiencia de mi existencia. Esta en el nivel de la tierra y toma su fuerza de ella. La acción de nuestra vida esta en ese nivel, en esa esfera, no allí arriba, en el aire. Debo sentir mi cuerpo en la tierra, en el piso. Lo hago a través de la sensación: sintiendo su peso, su masa y, más importante aún, sintiendo que hay dentro de él una fuerza, una energía.  A través de la sensación, necesito sentir una conexión con mi cuerpo tan profunda que se transforma en una comunión.
Más  adelante veremos que hay sensaciones y sensaciones. Pero por el momento, necesito reconocer que la sensación es un instrumento de conocimiento, un instrumento de contacto conmigo mismo. Si quiero saber que existo, debo sentir la fuerza y la energía en mí a través de ese contacto. Por ejemplo, si quiero conocer la calidad de mi pensamiento, debo entrar en contacto con ella a través de una cierta sensación.  Y es igual con la energía del cuerpo y la energía del sentimiento. Necesito tener una sensación, no solamente de la carne, de las tensiones, sino una sensación interior de la energía, una sensación de que mi cuerpo está vivo.
Tener una sensación voluntaria es muy difícil. Nada en la vida nos da una sensación interior salvo, excepcionalmente, el impacto proveniente, por ejemplo, de un peligro o de una gran pena. No tengo una sensación a menos que algo me fuerce a ello. Si no hay dolor, me olvido de que tengo un estómago. Pero para conocer el estado de las energías en mí, necesito tener una sensación que sea voluntaria. Un hombre consciente tendría una sensación permanente de Sí mismo y siempre sabría cómo está interiormente. Así que nuestra primera meta es desarrollar una sensación interior.
Pág. 95
Jeanne de Salzmann  - La Realidad del Ser.

Respuesta  Mensaje 6 de 12 en el tema 
De: amoluna Enviado: 08/10/2011 13:32
Muchas gracias Luís
 
Tu aportación de hoy me ayuda mucho. Ayer sentí la necesidad de acercarme a unos árboles y el contacto con uno de ellos me hizo sentir en profundidad el estado interior de mi cuerpo. El no expresar emociones negativas había dejado dentro de mi un poso, un residuo. Algo procedente de ese amado árbol obró el milagro de conectarme con una sensación que estaba presente dentro mío, pero por algún motivo yo anestesiaba.
 
También te agradezco que trabajemos en grupo. Aunque estés en la distancia física, ahora se que existe una conexión entre todos nosotros. En un trabajo en común, teníamos que sacrificar lo menor, pero nos aferrábamos con mecanismos que nos aprisionaban. Tu mensaje del "Cuarto Camino" de Maurice Nicoll fue como un "guiño" que desencalló una situación y nos ayudó a ser un poquito más libres.
 
Gracias compañero

Respuesta  Mensaje 7 de 12 en el tema 
De: Manuelucho Enviado: 14/10/2011 02:46
ESTIMADOS COMPAÑEROS,ME ENCONTRÉ ESTA PELÍCULA Y ME PARECIÓ APROPIADO SUBIR EL LINK PARA AQUELLOS QUE LA QUIERAN MIRAR.
SON RELATOS MUY INTERESANTES SOBRE LA MUERTE.
SALUDOS
Manuelucho. 
 
http://bit.ly/UltimoViaje

Respuesta  Mensaje 8 de 12 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA Enviado: 16/10/2011 03:58
Saludos...
Amoluna, Gracias ti por tus aportes, desde luego que existe una conexion, no importa el lugar el trabajo se realiza ahora, en este momento presente,   todos participamos de un Gran Banquete, con bailes y musica donde cada uno tiene que llevar un presente, poner su talento del cual  tu tienes mucho. Hay de aquel que no...!!!
 
Manuelucho,  Gracias compañero un tema interesante, un presente. Como dice Amoluna existe una conexiòn y en esta Comunidad he  aprendido, comprendido ese extraño sabor. 
 
luiswayuu-ashshua

Respuesta  Mensaje 9 de 12 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA Enviado: 15/01/2012 18:35

 53 - UNA CONDICION ESPECIAL PARA EL INTERCAMBIO  EN UN GRUPO


Nuestros esfuerzos independientes,  cada uno por su cuenta,  son insuficientes. Un grupo es el comienzo de todo, un grupo de personas que buscan vivir de una manera más consciente. Un grupo puede lograr sostener mejor su esfuerzo.  Nos ayudamos unos  a  otros.  Algunos de nosotros somos más vigilantes, más responsables. Pero el surgimiento de esta forma tiene que ser  reconocido,  no impuesto,  pues ella carecería entonces de sentido. Sentimos la necesidad de congregarnos, de estar presentes con los otros, para compartir una relación de atención reciproca orientada a una misma meta.  Para sentar las bases de una relación consciente, cada miembro debe conocerse y aceptarse a si mismo.  Cada uno debe sentir la necesidad del grupo,  de un mundo penetrado por una cierta corriente de pensamiento y sentimiento,  tiene que saber que él  lo necesita y no olvidarlo.

Estamos hablando de un grupo que se forma para trabajar sobre sí mismo, que no está en el nivel de la vida ordinaria.  Es animado por pensamientos y sentimientos diferentes.  Su existencia tiene que ser marcada por eventos que son esencialmente diferentes de los de la vida ordinaria. El primer evento es la Búsqueda  activa y comprometida de un centro de gravedad de vigilancia sobre uno mismo.  Una atención centrada puede ser  llevada en diferentes  direcciones, pero como está  entrenada,  siempre regresa al centro. Ella sabe que cuando se dispersa, no puede aprender nada nuevo.  Ése  es el hombre Viejo, el  autómata que
Pretende saber,  que murmura palabras inútiles sobre ideas que supuestamente ha comprendido.  Aquel cuya atención está centrada busca expresar sólo lo esencial acerca de su búsqueda y sus observaciones.  Él es diferente, es un  “hombre nuevo”.
Un Grupo existe para que podamos encontrar en nosotros mismos un estado en el cual nos sea posible experimentar algo real.  Necesito de la fuerza superior que me llega a través del grupo. Cuando estoy solo, con mis medios ordinarios, no puedo acceder a la calidad de trabajo requerida ni alcanzar la intensidad necesaria. El grupo es una condición especial para el intercambio y una especie de canal para  las ideas que vienen de otra vida, de las influencias superiores. Pero tenemos  que estar enteramente presentes, con toda nuestra masa. Recibimos estas ideas en la exacta medida en la que estemos presentes.
¿Cuál es, entonces, nuestra responsabilidad? Tenemos la obligación de intercambiar, así como de aceptarnos y ayudar a cada uno a desempeñar su papel individual en el grupo, de manera que la conciencia, la medida de nuestra conciencia, dirija todos nuestros actos.  Al tomar conciencia de nosotros  como grupo, experimentamos la verdad de nuestro trabajo,  Si yo hago lo que quiero a mi manera, independientemente de los demás,  sin sentir la necesidad de ser puesto a prueba,  eso no es justo.  Eso muestra que soy incapaz de  confrontarme a mí mismo y de relacionarme con el trabajo de otros. Quiere decir que nuestro trabajo se ha detenido. Si el grupo no llega a ser consciente de sí mismo como grupo, no puede conocer su lugar y sus obligaciones ni desempeñar su papel en el trabajo.

El grupo,  el hecho de que estemos juntos, crea una posibilidad para la conciencia, en la cual lo que iniciamos, lo que damos en el encuentro, es más importante que lo que deseamos conseguir.  Cada  vez se renueva la posibilidad que tenemos de servir y de volver nuestra atención hacia esa conciencia.  Esa posibilidad es algo grande, que debemos luchar por mantener.  Tenemos que considerarla como algo precioso,  Sagrado.
No estoy solo en mi trabajo.  Cuando decido algo para mí mismo, tengo que sentir  mi pertenencia al grupo.  Su vida es más grande que la mía y esto representa algo más en la escala de un Ser Superior.

JEANNE DE SALZMANN  - LA REALIDAD DEL SER.  
Pág.: 150


Respuesta  Mensaje 10 de 12 en el tema 
De: amoluna Enviado: 15/01/2012 20:26
Gracias de nuevo Luis,
 
Un abrazo y reitero la presencia de la conexión.
 
Que tengas una semana bien linda

Respuesta  Mensaje 11 de 12 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA Enviado: 28/08/2012 01:39

NECESITO IMPRESIONES DE MÍ MISMO


En mi estado actual no hay estabilidad, no hay «yo». No me conozco. Empiezo a sentir que hay que llegar a un momento de Presencia más completo. Necesito ante todo tener una impresión —lo más profunda posible— de mí mismo. Me daré cuenta de que nunca tengo una impresión profunda, de que mis impresiones son muy superficiales, tan superficiales que sólo crean asociaciones  superficiales que no dejan ningún recuerdo y no cambian nada, no transforman nada. Gurdjieff hablaba de las impresiones como de un alimento, pero no comprendemos lo que quiere decir alimentamos, ni lo que eso representa para nuestro ser.


Soy pobre en materia de impresiones de mí mismo. Tengo tan pocas; esto no tiene peso.

 Si verdaderamente quiero conocer algo, estar seguro de ello, primero necesito ser «impresionado» por el conocimiento. Necesito ese conocimiento nuevo. Necesito ser impresionado por él tan fuertemente que lo conoceré en ese momento con todo lo que soy; no solamente con mi cabeza, sino con toda mi masa. Si no tengo suficiente de ese conocimiento, suficientes impresiones, no puedo tener ninguna convicción. Sin el conocimiento, sin el material, ¿cómo voy a evaluar las cosas, cómo voy a trabajar? No hay nada para dar un impulso en una dirección u otra. No hay posibilidad de actuar conscientemente. Lo primero que necesito para una acción consciente es una impresión de
mí mismo, tanto cuando estoy solo, abierto a lo que soy, como cuando estoy en la vida, cuando trato de no olvidar esa impresión completamente y veo cómo me pierdo. Esas dos clases de impresiones son mi mundo interior. Hasta que no tenga una cierta cantidad de impresiones, no puedo ver más lejos, no puedo comprender más. Consideramos las impresiones como algo muerto, fijas como una fotografía. Pero con cada impresión recibimos una cierta cantidad de energía, algo viviente que actúa sobre nosotros, que nos anima. Por un momento tengo una impresión de mí mismo que es completamente diferente
de la manera en que me experimento en general. De repente conozco algo real en mí, de una forma enteramente nueva, recibo algo. soy animado por eso. Después lo pierdo, no lo conservo. La impresión desaparece como si hubiese sido robada por un ladrón. En el momento en que más necesito de ella para estar presente ante la vida, ya no tengo el apoyo para no perderme. Empiezo a ver que las impresiones son un alimento. Es una energía que se debe recibir y que debe ser contenida. Necesito ver lo que me molesta y comprender por qué es tan difícil recibir una impresión. No es porque no la quiera recibir. Es porque no puedo. Siempre estoy cerrado, cualesquiera sean las circunstancias de la vida. A veces, quizás por un chispazo, estoy abierto a la impresión.


Pero casi inmediatamente reacciono. La impresión se asocia automáticamente con otra cosa y se produce una reacción. Uno aprieta un botón y acto seguido viene un pensamiento, una emoción o un gesto. No lo puedo evitar, ni siquiera lo veo. Mi reacción me ha separado de la impresión y de la realidad que ella representa. Allí está la barrera, el muro. Al reaccionar, me cierro.


Lo que no veo es que pierdo todo contacto con la realidad una vez
que mis funciones habituales están al mando. Por ejemplo, siento que mi cuerpo está aquí. Siento mi brazo izquierdo, tengo la impresión de mi brazo izquierdo. Tan pronto esta impresión me alcanza, eso desata mi pensamiento, que me dice «el brazo..., el brazo izquierdo». Y en el momento en que me lo digo, la pierdo. Al pensar en el brazo, creo conocerlo. Confío más en el pensamiento sobre el brazo que en su existencia real. Pero el pensamiento sobre el brazo no es la realidad. Es lo mismo para mi propia realidad. Tengo la impresión de una vida en mí mismo,
pero tan pronto pienso «soy yo», la pierdo. Tomo mi pensamiento por el hecho mismo.

Creo conocerlo y con esa credulidad, esa creencia en mi pensamiento, ya no tengo preguntas, ni interés para recibir esa impresión. No puedo recibir las impresiones conscientemente. En consecuencia, no me conozco. Al mismo tiempo, necesito esto por encima de cualquier otra cosa. Si no puedo recibir una impresión de mí mismo, nunca tendré ese recuerdo, esa posibilidad de conocer lo que soy. El momento de recibir una impresión es el momento de volverse consciente.


Es el acto de ver.


Jeanne de Salzmann, LA REALIDAD DEL SER

 


Respuesta  Mensaje 12 de 12 en el tema 
De: amoluna Enviado: 28/08/2012 19:19
Muchas gracias Luis, me ha ayudado leerlo.
 
Un abrazo,
 
     


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