|
De: 048665 (Mensaje original) |
Enviado: 30/08/2012 17:44 |
Experiencias del Seminario del Cuarto Camino en Cuernavaca Impartido por Carlos de la Garza P.
Esta fue la segunda vez a que asisto al seminario del Cuarto Camino impartido por Don Carlos, las experiencias que viví en este seminario fueron únicas por belleza y autodescubrimiento.
Seminario que se desenvolvió en una riqueza de plenitud y libertad trasmitida por una atmósfera de amor y sinceridad que no hubiesen sido posible sin la guía y experiencia de Don Carlos, Hombre que sin duda tiene una presencia y una fuerza espiritual que nos arrancaba de nuestros automatismos.
Durante este seminario viví intensamente sensaciones y energías internas que eran desconocidas para mí, llenas de conocimiento y misericordia de algo superior hacia mí ser. Gracias a Don Carlos reconstruí el vínculo perdido entre mi corazón y el de mis hermanos del camino.
Vínculo con la existencia el cual es un don nato que perdemos al olvidar nuestra esencia por protegernos de las circunstancias de la vida exterior.
En este seminario Dance con las esencias de mis compañeros, corrí y cacé con el lobo de mi ser, experimente sentirme vivo y presencie el milagro de recibir sin intervenir.
Gracias Don Carlos.
Marco A. Encinas V.
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 11 de 11
Siguiente
Último
|
|
La última vez que había visto a Carlos, en el seminario de Octubre del año pasado en México, me hizo un trabajo que me ayudó a recordar con toda fuerza emocional un evento traumático que me ocurrió a los 5 años de edad, y que me marcó para toda mi vida. Pude ver el por qué de muchas cosas de mi vida, mis miedos, mis aspiraciones, desarrollo profesional, el tipo de chistes que hago... Comprendí incluso el tipo de influencias que dejaron huella en mí, que reforzaron mi rasgo principal, en tanto que otras, de un tipo no relacionado con mi rasgo, pasaron sin apenas afectarme. Durante este casi año antes de volver a Carlos, varios veintes, como decimos por acá, me fueron cayendo. Vaya que si soy lento!!! Hace como un mes, nuevamente vi el tamaño de mi ego. Fueron tan solo unos instantes de ver, pero la visión fue estremecedora. Falsedad por todos lados. Me sentí muy avergonzado, no en el sentido moralino. Con unos deseos como nunca de escapar del “terror de la situación”, de escapar de mi ego.
El seminario lo comenzamos con el vuelo del chamán. Para mi fue una práctica maravillosa. Se estableció un contacto como nunca con mi esencia. Me dijo que debo de ser valiente, y cuando le pregunté que cómo, me llevó a la punta de un acantilado que daba al mar, y me indicó que respirara. Al hacerlo, percibí un aire que a la vez se sentía denso, enriquecido, y por otro lado ligero. Con cada inspiración, ese aire me iba llenando interiormente. Mientras mi respiración se hacía más sosegada y profunda, me invadía una paz que tenía tiempo que no sentía. Al poco tiempo me sentí como si estuviera flotando en el aire, volando sin ningún esfuerzo. Me dijo también que debía darme prisa, y me dejó en claro que ella no hablaba mi lenguaje, porque tenía solo 5 años de edad. Ya casi para terminar el ejercicio, comenzó a danzar con un vigor que me sorprendió, como si fuera apache. Me despedí y le agradecí con un gesto corporal mientras ella seguía danzando, y al darle la espalda para alejarme, se vino hacia mí con toda velocidad y se metió en mi cuerpo. En ese instante me sentí lleno, supongo que como cuando muy niño, porque desapareció ese vacío interno donde habita el miedo y la ansiedad de mi vida diaria.
Otra experiencia hermosa la tuve cuando, después de que danzamos todos con los ojos cerrados, libremente, se nos indicó que nos sentáramos en el suelo para escuchar una melodía. Mientras sentía esa melodía reverberando en mi pecho, veía a mi hija justo en el momento en que nació, ella viéndome fijamente con una mirada profunda y limpia, sin parpadear ni quitar su vista de mi ni una sola vez por muchos minutos. No cabía de felicidad al estarla viendo. Luego la vi crecer, y recordé varios momentos en que yo me estremecí de dicha con la vibrante intensidad de su ser, y así continuó creciendo hasta llegar a la edad de ocho meses que tiene ahora. Entonces, Nahia giró como volando en el aire para darme la espalda, y yo la rodeé con mis dos brazos. En ese instante su cuerpo creció hasta convertirse en Marvila, mi amada mujer y compañera.
Hubo otras experiencias igual de intensas, que ya no describo por no alargar demasiado el escrito… ¿Qué me quedó del seminario, además de esos maravillosos momentos? Ante todo, confianza… Confianza en el Trabajo, confianza en Carlos, confianza en mi amado Felipe, en mi ardillita juguetona y en mi zorra sensual, confianza en mis compañeros de camino, de aquí y de allende el atlántico, y por supuesto confianza en las cosas que vi, que comprendí, y en la convicción de que aún tengo demasiado que poner en orden en mi ser… También me quedó un profundo agradecimiento, a todos, a todo. Estoy rodeado de tantas bendiciones! Y yo andando en búsqueda interminable para… no sé, lavar mi cara ante los demás, alimentar mi vanidad, defender mi orgullo. Por supuesto, gracias, miles de gracias a Carlitos amado, gracias por el empujón, gracias por el choque…
|
|
|
|
De: Vabu |
Enviado: 02/09/2012 01:34 |
Todo parecía suceder en el jardín, sin presión, sin miedo. La primera noche, un río por el que siento nostalgia y miedo me jaló a sus aguas y quedé sumergida por largo rato en la turbulencia de su corriente. Una enorme tristeza me invadía y comencé a llorar bajo el agua, al salir busqué a mi nahual… el conejo me encontró, pero yo no encontré al conejo. El segundo día, mientras charlaba con Carlos sobre mi encuentro con el conejo hace ocho años, frente a mí empezaron a desfilar una serie de imágenes, un, dos, tres, cuatro, derecha; un dos tres, cuatro izquierda; un, dos, tres cuatro y se abrió un canal en medio de las imágenes donde aparecía el conejo y frente a él mi ficus seco. Esto sucedió a tal velocidad que sólo en la segunda noche antes de dormir se volvió a desplegar y pude darme cuenta. Entonces me pareció que las danzas, Pitágoras cuatro, multiplicaciones quince… tienen el efecto de permitir la percepción de energía de diferentes velocidades. Carlos nos volvió a llevar al encuentro de nuestro animal, y de nuestro niño, entonces me vi niña, muy niña, como de 4 años, me vi saltar y juguetear, en verdad me vi y sentí que yo no era yo. Cuando la abracé, sentí con toda claridad sus formas y su calor, olí su cabeza y percibí con detalle su aroma, también me di cuenta de su fuerte carácter, tenía una energía propia que no era la mía… sin embargo era yo. Se dejaba abrazar pero no tenía interés en mí…recordé que cuando era niña, no me gustaban los adultos, sólo los toleraba, pero no me gustaban. Danzamos otra vez y de pronto Carlos nos pidió que cerráramos los ojos y bailáramos con todo el cuerpo. Sentí temor de caerme y lastimarme, pero entonces, por mi mente cruzó un solo pensamiento, baila y muérete de una vez, o regresa… y bailé y bailé y no me caí y el cuerpo me dolía cada vez menos… habría seguido bailando por horas si Carlos no nos hubiera parado. Llegó la hora de despedirse y yo sólo lloraba y lloraba, era como si el río que me había tragado dos días antes, estuviera dentro de mí y fluyera sin parar, como si la niña llorara, como si el conejo me empujara, no recuerdo que dije, hubiera preferido no hablar, porque en realidad lo que sentía y percibía en todos mis compañeros, no podía ponerse en palabras. Recuerdo que Carlos me habló y lloró junto conmigo, era un niño igual a todos nosotros… niños todos, todos niños.
Gracias Carlos, gracias a todos. |
|
|
|
De: moshdé |
Enviado: 03/09/2012 00:52 |
Fue una dicha volver a ver a nuestro Maestro, a un hombre que vive como el ser de carne y hueso y luz y sombras que es, comprometido con un camino y con una visión que logra compartir a través de su plática y las prácticas, tantos ejercicios distintos de movernos, de contar, de brincar, de hablar, de imaginar, de viajar… para encontrarme a mi misma, a la niña y a la adulta y quizá a una nutria huraña pero afectuosa. Me topo con el nudo de otros yo-es que habitan en mí, jalándome lejos de mi esencia, lejos de donde la niña percibe y donde la adulta sabe que está mejor. La niña percibe la verdad, la adulta sabe que es cierto, pero ninguna de ellas tiene el timón. Lo tiene otro Yo, el del diario, el que no tiene voluntad y se jala con cada sentimiento, cada recuerdo, cada resentimiento, cada aire que pasa. Es el Yo que está lleno de miedos, prejuicios, enojos no-digeridos… es el que tiene el timón.
Gracias al maestro y a los compañeros con quienes juntos vamos ahondando cada vez más en este camino. Carlos nos comparte unos pasos tan sencillos pero a la vez tan complejos. Para mí, antes siquiera de poder relajar la frente, llego a SENTIR la frente primera vez, y es abrumador sentir toda la telaraña de corrientes – venitas -- de tensión que de repente percibo pulsando abajo de mi piel, que cruzan mi frente de lado a lado, arriba y abajo y por todos lados. Puedo mantener mi atención apenas unos segundos, y enseguida me distraigo con cualquiera de los pensamientos automáticos que tengo – algo que se me olvidó hacer ayer, algo que quiero decir a X, algo que no me animé a decir a Y… me doy cuenta que me distraje, y regreso al relajamiento – otros segundos de concentración, y otra vez la atención se zafa. El Trabajo es realmente un trabajo de esfuerzo e intención, y Carlos nos dejó saborearlo y sentir cómo está totalmente a nuestro alcance. No requiere de dinero ni espacios especiales, solo de decisión.
La niña y la adulta que soy están de acuerdo: el Yo del diario no puede tener el timón. Incluso el Yo del diario lo sabe – ya se cansa de los dolores en sus rodillas y hombros, y tiene miedo de lo que vendrá – pero no puede, no quiere, dejar el timón. Y sé: el Trabajo es el camino más certero que he conocido. Pero el Yo Diario – flojo y chillón -- resiste el cambio, con toda su fuerza y su colmillo. Y ¡vaya colmillo! Pero con el apoyo de un gran maestro y la compañía una veintena de luces nuevas y de antaño, el Trabajo se dejó sentir, y ahora la niña y la adulta se han visto.
Gracias Carlos por compartirte con nosotros.
Ahora, a seguir trabajando. |
|
|
|
Me a dejado con mucha energia y sensibilidad, creo es una portunidadpara sentir todo aquello que esta alrededor mio, y ver desde el corazon todo aquello que no quiero ver, por ser mecanica y con emociones negativas ... estoy convencida quiero segir luchando en este camino . Muchas Gracias Don Carlos dela Garza |
|
|
|
De: glip |
Enviado: 03/09/2012 17:23 |
El frio en la espalda no me llega; la camisa empapada no me moja.
La arena completamente húmeda enfriando la piel de mis muslos y mis nalgas, las gotas rodando sobre el filo de mi nariz sin ser molestia, ni preocupación, solo la rosquillita que baja rapido como un rallito… y el mar picado, muy picado como ahora mismo, y algo en mí completamente tranquilo, de hecho podría decir Feliz… Pero, Feliz?
Respirando profundamente, atento al cielo, a la mar, a la tierra y a mi mismo. Tranquilo de estar donde ahora ando.
Por uno lado, esperando algo y por otro sabiendo en los hueso que no tardaría; la hora de aventarme al mar picado al encuentro de Felipe. –Felipe!! Felipe! Felipe!!! Con las dos manos en la boca para formar una corneta y que mi voz salga mas, mucho mas duro, para alcanzar sus oídos.
Sobre el lomo de un venado fuerte, rumbo a la sima de un volcán desnudo, abierto, enrojecido con plena confianza de quien me llevaba me va a mostrar algo que desconozco, así que callo completamente para absorber su regalo, su paseo, su presente.
En cada uno de los seminarios con Carlos y mis hermanos algo extra ordinario (con todo el rigor de la palabra) ha venido a estructurar mi vida. Imposible platicarles que es dejar de tener miedo, o que es tener Fé de lo que HAY y no de lo que imaginas. Este seminario me dejo la certeza de jamás he estado solo y al mismo tiempo de saber que uno solo es el que tiene que aventarse al mar, al rio, al charco o a grifo del agua corriente y empaparse de agua que alcances a ver.
No tengo palabras para decirles gracias. Gracias gracias gracias gracias Carlitos, kikitu, cecyyyyy, meryyyyy…
Me siento afortunado compartir con kia y mi padre, me siento afortunado de comer y tener dondo refugiarme de la lluvia. Me siento afortunado de seguir cada día con mas ganas de aprender a amar y colmar de besos a los míos. Me siento afortunado de confiar en mi hermano y en mi compañero. Me siento afortunado de vivir donde vivo. Me siento afortunado de me encantan los beosos y cantar, y de que me gusta bailar y mirar y mirar sin decir mucho. Me siento afortunado de haber encontrado desde muy chico a kiki, me siento afortunado del momento que pasamos. Muchas gracias Carlos de mi alma!
glip
|
|
|
|
Querido Carlos, queridos todos
compañeros de viaje. Definitivamente siento que cada seminario enriquece un
poco más mi ser. Este sin embargo estuvo acompañado de recuerdos, queridos y
felices recuerdos de mi infancia. Solo fueron pinceladas, muy sutiles de la
Nancy real que se quedo atrapada tiempo atrás. La emoción se vio reflejada en
casi todos los ejercicios que realizamos en este seminario. “Ver a la Nancy
niña y la adulta” al mismo tiempo fue como una sanación para mí. Gracias
Carlos.
Una de las experiencias que pude
sentir con mayor fuerza y que aun la siento presente, es la que viví con mi
animal mi esencia. No pude expresarlo durante el seminario, pero una de las
sensaciones más hermosas fue agradecerle por lo que me ha mostrado en otras
ocasiones por lo que me muestra cada momento que puedo contactarlo; después le
pregunte ¿qué puedo hacer para cambiar eso que no me permite ser “yo”? y el me
contesto que podía hacer lo que quisiera, lo que me propusiera.Los miedos siguen, algo cambia. Finalmente me transmitió
algo que golpea mi ser con mucha fuerza “puedes ver a través de mis ojos”.
Acompañado de todo esto, Carlos
siempre tiene algo para cada uno de nosotros, puedo sentirlo, cada vez que
estamos juntos, quisiera no alejarme de él, los miedos son menos, la
tranquilidad es muy grande. Las experiencias de los compañeros enriquecieron
las propias y cada intercambio significo una ralla mas a esa batería que estaba
descargándose.
Siento en estos momentos una
lucha enorme, alcanzo a ver por el rabillo del ojo a la Nancy intolerante y
renuente, pero al frente solo puedo luchar por alcanzar a la que puedo llegar a
ser.
Gracias Carlos, gracias a todos
compañeros queridos cada uno de ustedes representa algo de mi, y su reflejo me permite
observarlo.
Un besote y abrazote lo mas
fuerte para ti, Carlos querido
|
|
|
|
DE RUBEN
Reporte del Seminario Cuernavaca 2012
Empecé el seminario como todos, sin tener idea alguna de lo
que se iba a mover dentro de mi ser. En otras ocasiones cuando Carlos realizó
algún trabajo sobre mi ser no me percataba inmediatamente del efecto, tal vez
porque dicho efecto no era inmediato,
sino que con el correr de los días observaba cambios sutiles, tan sencillo como
moverme en el punto de referencia con el cual estaba acostumbrado para desenvolverme
interna y externamente; o ir incrementando la sensibilidad de mi cuerpo; o
llegar, después de muchos esfuerzos a relajar de manera real y profunda mi
cuerpo, etc. En este seminario el efecto sobre mi ser llegó de golpe;
establecí, en virtud de las condiciones que Carlos generó, un puente, un hilo
que me contactó con mi esencia, la cual pude observar por primera vez. El
aspecto físico fue de un niño de 5 años (quizá un poco menos) que jugaba feliz,
libre y transparentemente (como decirlo?!!!) con otros niños(as) de su edad en
un cuerpo de agua que no era otra cosa que la alberquita del kínder. Lo veía a
él y él me veía, y sin usar palabras fluía una comunicación interna entre
nosotros; aproveche ese momento especial para preguntarle ¿que hace falta? ¿que
está faltando? en referencia a mi estado actual, salieron lo equivalente a
palabras que de alguna manera me decían: "Ven, acércate", mi reacción
fue poner toda la atención posible en el hecho que estaba presenciando, sin
preverlo apareció un venadito con astas cortas, muy parecido al Bambi de Walt
Disney, el cual comenzó a dar vueltas alrededor del niño, el niño feliz y
contento intentaba abrazar al Bambi pero cuando lo aprehendía se fusionaba/convertía
en el mismísimo Bambi; comprendí que niño-bambi se refería a mi esencia
olvidada desde hace muchos años.
En otro ejercicio del seminario mi mente no creía lo que le
sucedía al cuerpo; específicamente la columna vertebral se movía rítmicamente
como efecto de un estimulo externo, y sorprendí a la mente
"metiéndose" en esta experiencia pensando "es mentira, no se siente
nada" y el resultado fue que apareció una resistencia por parte del cuerpo
que no me dejaba observar más la experiencia.
Gracias mi amado Charly
|
|
|
|
DE ALVARO:
Para mi a sido muy importante lo que creo que capte de lo aprendido en el seminario. Entendí que es muy importante distinguir mediante las técnicas y la observación de uno mismo como los automáticos entran así como las emociones e incluso con las pusturas , al mismo tiempo es importante distinguir lo que es de vida como lo que es imaginación sea como sea la historia,pesimista u optomistamente imaginado.Entiendo que si debe de existir una armonía con la vida y el ser y la conciencia que aun que hoy lo veo muy complicado si es posible.Note por que en la mañana del domingo vomite de una forma en la que mi cuerpo quería desacerse de algo que tenia que ver con mis emociones . Por otro lado atravieso por un momento muy duro de mi vida donde estoy en busca de el encuentro primero de mi mismo y el rumbo que realmente yo quiero así que lo primero es encontrarme a mi mismo y El cuarto camino me a ayudado en este andar pero creo que no estoy listo para estar mas tiempo aquí con la entrega que esto merece.Estoy aun atrapado en la vida y mis ideas que no e podido dedicarle el tiempo que yo mismo me comprometí pues estas y muchas otras cosas me atrapan todo el tiempo. |
|
|
|
Hola y aprovecho la ocasión para enviarles un cordial saludo a todos mis compañeros de este camino.
Mi experiencia en el seminario fue muy diferente a las anteriores, me encanto agradezco mucho la entrega de Carlos, me queda claro que mi centro intelectual requiere de información para poder reaccionar y actuar con la información transmitida por Carlos, me sensibilizo para darme cuenta que el tiempo pasa y que sí quiero salir de mi prisión ya se lo que debo de hacer despertar para ser sensible y que solo está en mí y nadie me va ayudar o puede realizar el trabajo por mí. Me encanto el trabajo de visualizar a tu madre y padre de niños. Me doy cuenta que mi cuerpo se deja llevar mucho por el cerebro, en la práctica del movimiento con los ojos cerrados mi cuerpo se movía muy diferente a cuando es observado y cuando entra el intelecto.
En el seminario y después me sentí muy diferente y fui muy diferente a como acostumbro ser eso me agrado de mí. Tengo que trabajar y esforzarme día a día para tener una pequeña posibilidad de ser libre algún día. Creo que esa es mi meta.
Muchas gracias Carlos por compartirnos parte de todo esa sabiduría que tienes y por tu tiempo y a todos porque de todos he aprendido algo.
Abrazos y hasta muy pronto. |
|
|
|
En este seminario me ha ido muy bien pues e podido entender un poco mas el trabajo y lo que
reprentan en mi vida.
Epercibido una gran vibra Que emanaba de lo mas profundo de mi ser.
Algo que realmente era mio y representaba una posibilidad.
De un nuevo ser con una gran necesidad de compartir tanto amor, calides y suavidad q
setia.
GRACIAS a cada una de las personas q a estado pues es importante poder contar con ustedespara poder seguir creciendo.
GRACIAS: Don Carlo por darme la confianza y la oportunidad de trabajar a tu lado. |
|
|
Primer
Anterior
2 a 11 de 11
Siguiente
Último
|