Comentario Símbolo Andrógino divino

 No he realizado la práctica de este símbolo como venía indicado. Sólo he podido observarlo durante una semana y sin la luz de la vela para su recepción. En conclusión: ejercicio realizado a trancas y barrancas.

El sol empuja e inspira la voluntad del andrógino y se percibe la luz solar proyectada tras él a nivel de la cabeza. El propósito que guía hacia lo superior.

Las tres serpientes que salen del cáliz (azul, blanca, roja) parecen indicar la recepción de todas las fuerzas expresadas en los colores como pares de opuestos. La serpiente de en medio, de color blanco, índica el color que incluye a todos los demás. Todo está dispuesto para recibir y transmutar si se es capaz de someter con la Voluntad las fuerzas contrarias y crear el equilibrio entre la luna y lo celeste.

Las trece caritas de luna que representan la personalidad y la volatilización de lo que está fijo, según indica el texto, son las trece fases de la luna durante el transcurso de un año.

La esencia en forma de pájaro que desciende a la tierra para concretar su realización.

¡Cuanta síntesis de binomios opuestos en un solo símbolo!

Sentí durante la observación del símbolo, una fuerza que anda detrás de toda la confusión, detrás de toda la amalgama de fuerzas contrarias y aliadas. Esta fuerza busca obviar y a su vez incluye a todos los contrarios. Pasa por detrás y otorga estabilidad a todo lo establecido.

Sorprendentemente, está fuerza provenía del color amarillo que surge a nivel superior de la figura del andrógino. Y para mi sorpresa, me otorgaba una cierta calidez optimista. Será una ingenuidad. Quizás deba volatilizar esta “ingenuidad” que surge de mi personalidad o mis fantasías.

Pero en este momento, necesito todo lo contrario: fijar en mí ese optimismo ligero como una nube, tan sabio como para acoger todo lo que está presente (sus pares opuestos se volatilizan en multiversos sincrónicos) y dejarle un lugar en mi corazón. Puede que anide ese calor y que la llama prenda.

Esa fuerza amarilla, irradiaba sabiduría y esperanza. Estaba allí antes que todo lo demás y era superior al resto de elementos. Era fuerte de un modo suave. Incluso me pareció que esa suavidad me proyectaba afecto.

Gracias a todos por el Trabajo y un abrazote!