Para adentrarnos en el estudio de la
Simbología, se debe tener bien claro el papel del Sol y la Luna, porque estos
dos elementos están siempre presentes en grabados, láminas y textos de
alquimia.
Hemos notado, a lo largo del curso,
que el papel de la Luna no está quedando claro, debido a que, aunque es la
misma palabra, el de la Luna en Simbología es totalmente distinto al Cuarto
Camino.
La Luna no es mecánica, ni es
negativa, ni quiere alimentarse de emociones negativas, ni tiende a hundirnos.
Nada más lejos.
En simbología la Luna es un aspecto de
la conciencia, no sujeta al Sol, sino que está sujeta al Plan Divino, es Dios
mismo en nosotros, a nuestro servicio.
Entre sus funciones está la de ser la
Matriz Gestora de la Personalidad, puesta para proporcionar al Sol-Adán todos
los recursos necesarios para su desarrollo en este plano. Sólo que Adán a
veces, en su libre albedrío, elige otros caminos. Cualquier cosas que Adán
piense sea bueno o malo, la Luna se lo proporciona.
Vamos a poner un ejemplo, para que
quede más claro. Imaginemos que la Luna es una costurera y tiene la misión de
vestir al Sol pero no tiene hilos ni telas para confeccionar el traje. El Sol
debe proporcionarle todos los materiales para su vestido además de las medidas
exactas de su talla.
Si el Sol le proporciona a la Luna telas
e hilos de buena calidad y de bonitos colores, junto con unas medidas exactas
de su cuerpo, la Luna, con todo ello, le revestirá de un precioso traje
(Personalidad) con el cual el Sol podrá presentarse en todos los sitios y
situaciones y encontrarse perfectamente bien y feliz.
Pero si el Sol le proporciona a la
Luna, telas viejas, sucias y feas además de la medias incorrecta de su talla,
la Luna con todo ello tejerá un vestido feo, sucio y de tamaño inadecuado para
el Sol. El Sol con este horrible traje (Falsa Personalidad), se sentirá mal,
limitado y pasará vergüenza, miedo y será muy infeliz.
En simbología, podemos concluir que la
Luna no es la Personalidad (traje bonito) ni la falsa personalidad (traje
horrible). Es la Matriz Gestora. El Sol y la Luna se necesita para realizar un
buen trabajo.
En Hermetismo, hay dos
desdoblamientos:
1º Desdoblamiento. El hombre “se da
cuenta” que tiene pensamientos, sentimientos y hábitos que no le gustan y trata
de cambiarlos. Hay dos partes: el Observador (Yo) y lo Observado (pensamientos, sentimientos y hábitos).
2º Desdoblamiento: El hombre “se da
cuenta” que no sólo hay dos partes sino que hay tres pues más allá de esos
pensamientos, sentimientos y hábitos hay un poder que los gestó. Observador
(Yo-Sol), lo Observado (pensamientos, sentimientos y hábitos) y la Matriz
Gestora (la Luna) donde se originan esos patrones de pensamientos, sentimientos
y hábitos.
El 1ª Desdoblamiento nos descubre al
Sol. El 2º Desdoblamiento nos descubre a la Luna.
Rogamos leáis TRES veces este texto,
así como las respuestas y recordar que el concepto que aparece de la Luna en el
Cuarto Camino no tiene nada que ver con lo que representa la Luna en
Simbología.
El próximo domingo 27 de Enero
añadiremos un anexo a este texto en el que intentaremos explicar lo que
representa la Luna en términos del lenguaje del Cuarto Camino. Rogamos entréis en este mensaje en la fecha indicada.
Esperamos que estas indicaciones os
ayuden a comprender mejor estos elementos y así podáis profundizar en los
estudios de Simbogía, más allá de este curso básico.