Queridos Compañeros:
Os cuento, llevo un buen rato sentada delante del ordenador, trascribiendo un libro. Voy lenta, vaya, que llevo meses, porque me he propuesto hacerlo bajo determinadas condiciones: Por una parte con la espalda recta, sintiendo mis pies apoyados en el suelo, sintiendo mis manos en el teclado, por otra mi mente trata de descifrar las palabras que se hayan bajo diversos obstáculos y por otra mi sentimiento atrapando el significado, el contenido, el mensaje, el sabor, la certidumbre a veces compartida. Propósito que me está requiriendo un mayor esfuerzo porque últimamente mi vida exterior está un poco convulsa y siento ese imán atrapante.
No me resulta fácil mantener estas condiciones durante mucho rato, me caigo y retomo el esfuerzo, me caigo y retomo el esfuerzo…..
Pero sucedió algo. De repente sonó el teléfono, no atendí yo, pero toda mi atención resultó atrapada por la llamada y al acabar la llamada vi con asombro que había escrito un párrafo de 8 líneas, 8 líneas!!!!! Y ni me enteré!!!!! Jajaja.
Y, sinceramente, no sería un acontecimiento a comentar, porque es habitual, pero, al ver lo sucedido de repente he sentido, he constatado el cambio que se ha producido en mí, gota a gota. De repente me vino a la memoria la Cecilia que ingresó en esta Comunidad, una llorona insoportable. Pobre mi Carlos Amado!!!! Qué paciencia y amor ha tenido conmigo!!!! Y espero siga teniendo, porque se lo necesita y mucho.
Y no puedo decir que aquella que ingresó a esta Comunidad haya muerto, me resulta difícil de explicar, es como que otra, firme, robusta, poco a poco ha ido ocupando un lugar y a ésta, la firme y robusta los lloriqueos de la otra la tienen sin cuidado, no la afectan en lo más mínimo. Tampoco la rechaza, simplemente no se desvía, no desaparece aunque caigan rayos y centellas. Y allí, en ese lugar donde habita todo está bien!!!! No sé explicarlo de otro modo, en una milésima de segundo se me presentó una visión que ahora trato torpemente de pasar a palabras.
Gracias Carlos!!!!!!!!! Aunque ya lo haya dicho muchas veces, no me cansaré de dar gracias a Dios por haber tenido la inmensa fortuna de haberte conocido!!!!
Y ahora sigo con mi trabajo….
Besos a todos
Cecilia