Llena cada instante de Presencia Plena No dejes pasar tu vida como un espectador que vive sin vivir Que mira sin ver Que escucha sin oír No te deleites en el buen comer y el mucho beber No te preocupes por tus vestidos ni por el qué dirán Todo eso se esfumará como el viento Cuando llegue la muerte de nada te servirá La vida es un precioso regalo Y quizás no se te vuelva a ofrecer Considéralo por un momento y resucita Sal de tu cueva, Lázaro, y ponte en pie Cuando estás despierto el sol es más claro Y las rosas huelen mejor Cuando eres consciente Todo lo que te rodea está cuajado de gran belleza y de amor No hay desgracia mayor ni hombre más pobre que quien tiene dos días iguales Nada da tanto miedo como el propio temor No huyas de tu vida Sé consciente y sé feliz ¡Hoy puede ser un gran día! El mañana está por descubrir