Estimado don Carlos, apreciados compañeros todos: hace algún tiempo empecé a sentir una especie de cansancio o agotamiento mental. En un principio me llamó la atención y pensé que esto no sería nada más que nuestra habitual pereza. También creí que podría ser el estrés, o la sensación de presión por la crisis económica que a todos nos afecta en estos momentos de crisis mundial.
Lo cierto es que de repente me ocurrió algo que nunca me había pasado: normalmente me levanto temprano en la mañana, alrededor de las cinco A.M., para despertar y enviar los chicos al colegio, que salen a eso de las seis y treinta. Lo curioso del caso es que, como de costumbre, me levanté y me fui al cuarto de mi esposa a llamarla y al ver en la cama de al lado a una sobrina de mi esposa que está aquí en mi casa en estos días, pregunté que hacía allí esa mujer y quien era. Luego salí del cuarto e hice una llamada telefónica a un hermano mío que vive en otra ciudad, le di dinero a mis hijos y no se que más hice, y me volví a acostar.
La cuestión es que mi hermano llamó a otro de mis hermanos que reside aquí en la ciudad y le contó que yo estaba en problemas y le recomendó que me compre una pastilla especialmente para el caso, (Vasoactin Forte) Temprano en la mañana vino a verme, me dio la pastilla, me quedé dormido y desperté a eso de las diez de la mañana sin recordar absolutamente nada de lo sucedido. Más tarde mi hermano de la otra ciudad vino a verme un poco alarmado por lo sucedido, pues él mismo ha sufrido problemas parecidos y ha estado en manos de uno de los mejores psiquiatras del país, así que de una vez me trajo varios medicamentos de los que él toma, dos para el cerebro y un antidepresivo.
Acá no se encuentran especialistas, así que visité un médico común y corriente y me supo manifestar que lo mío posiblemente no sea un problema psicológico sino más bien neurológico y es algo que le suele suceder a los estudiantes o a las personas que piensan mucho o están muy preocupadas. Me suspendió algunos de los medicamentos que me trajo mi hermano, como el antidepresivo, y me recomendó un ansiolítico. Ya me siento mejor.
Lo que quiero comunicarles es que creo que debo tomarme un descanso, pues aunque me siento con suficiente energía, creo que la edad no perdona. Como dice el escrito de Mery, el despiadado heropás ni a Dios lo dejó tranquilo.
Seguiré participando en la comunidad y en los cursos, pero si un día de estos dejo de reportarme o me olvido de algo, ya saben que no es por pereza, y si de repente me hago merecedor a una expulsión lo dejo a vuestro criterio.
Homero.

Mi querido Hermano "Homero", mi trovador romantico, eres muy preciso en cuanto a las causas de lo que ahora estás vivenciando: "Tanto pensar y tanta tensión"...
Y sí, al parecer así nos hemos acostumbrado a vivir nuestra vida habitual, sólo bastan uno o dos apegos al parecer inocentes e inofensivos, para que un día, se nos pase el pago de esa cuenta que nunca imaginamos que requeriría ser saldada.
Y yo, para ser coherente con lo que escribí en esta última aportación, pues trataré, como el Condor Andino: "De ponerme en tu lugar".
Desde luego, no basta mi sólo deseo para lograrlo, ni siquiera mi buena voluntad hacia ti, sino, como siempre, se necesita haber experimentado en uno mismo, algo de igual intensidad a lo que ahora a ti te aqueja...; digamos que uno debe ya tener el sabor de lo que otro ser nos comparte, porque sin eso, jamás uno puede ponerse en los zapatos del otro...
Para ti fueron esos días, meses y años de intenso pensar, de encontrar soluciones imaginarias a los sucesos externos o internos, y siempre acompañados de múltiples tensiones como reacciones a la vida misma; en cambio para mí fue algo más humilde, sólo dos "aliados" han acompañado mi vida: "mi querido cigarro desde mis 9 años de edad, y el hábito del Norte de México de ser muy carniboros desde el desayuno hasta la cena".
Y vaya que he "gozado y disfrutado" de esos dos ancestrales hábitos o aliados mios, y al igual que tú, ni siquiera imaginé que tarde o temprano estaba obligado a PAGAR por esos "disfrutes" de mi linda vida diaria. Y el PAGO, al igual que ahora a ti te están reclamando de manera inesperada, se me exigió de manera de golpe y total, quiero decir, que hasta mi propia vida se puso en la balanza para poder pagar con algo muy valioso, y no había escaptatoria, ni treta y mucho menos algo milagroso que lo pudiera evitar. En un instante me cobraron todas las deudas que mis dos aliados me obligaron a contraer en el día a día de mi comodina vida... Para mi el tabaco y la carne, y para ti ese pensar y esas tensiones, parecen diferentes, pero son exactamente dos aliados muy queridos mios y así los tuyos...
Como te comparto, yo ya PAGUÉ en efectivo y de un golpe... Y ahora a ti te estan presentado tu DEUDA, y como te comparto, no tienes escapatoria...

Pero como este Trabajo me ha enseñado y mostrado: "Un palo siempre tiene dos puntas", pues lo volví a constatar después de haber saldado mis deudas contraidas.
¿Cómo compartirte esto sin que se preste a distorción ni especulaciones estúpidas?
Pues lo intentaré mi querido Homero...
Te aseguro, poniendo en este instante mi mano derecha sobre mi corazón, que despúes de pagar, salí GANANDO... Porque después del pago pude HACER e INTENTAR, actos y acciones que ántes para mí me eran IMPOSIBLES. Acá en nos...; gracia a ese pago, mi ser logró aspirar ese aire de LIBERTAD, de Plenitud, de Más vida... Libertad doble, tanto escaparme de mis queridísimos aliados que me acompañaron toda mi vida, como de aspirar ese Yo poderoso que guía con Plenitud mi propia vida.

¡ASÍ QUE SALÍ GANANDO CON CRECES DESDE EL MOMENTO EN QUE PAGUÉ DE GOLPE Y DE CONTADO!!!

Es difícil de creerlo mi querido Homero, sobre todo cuando a ti apenas te están presentando TU DEUDA total, para que la saldes te cueste lo que te cueste... Y lo que yo te comparto pertenece a ese después de haber Pagado... Pero he aprendido, no en teoría sino en carne propia, dos o tres cosas muy valiosas que antes desconocía... Parecido cuando al mismísimo Gurdjieff se le atravesó un árbol en el que fue a estrellar su auto, y quedar él hecho una piltrafa humana....; pero aunque fue de vida o muerte, NO LO MATÓ. Y Gurdjieff salió después de ese Pago mucho más fortalecido, digamos que su Trabajo comenzó a ser mucho más HUMANO, ya sin esa tonta relación de "Maestro-Alumno" a la que al igual que tú y que yo, se habituó por años y años...

Así que mi querido Homero, como abusaste de ese pensar y de esas tensiones mentales, pues tu aparato donde eso se daba, ahora te exige su pago, digamos que un impedimento ha obstruído cierto conducto y por lo tanto la sinápsis neuronal no funciona como funcionaba... Y claro que requieres cuidarte, descanzar, dejar de pensar y alejarte de las tensiones y preocupaciones habituales, y quizá con algun medicamento o con el reposo, estés listo para funcionar aceptablemente de nuevo...

Ahora reconozco lo valioso que hubiera sido para ti, no de hace poco que te puse una prueba experimental para que te comprendieras a ti mismo, sino de años atrás, de haber APRENDIDO A JUGAR, a volverte y vivir esta vida como un niño aduto, que goza de la vida y en todo encuentra lugar propicio para su creatividad espontanea, haber aprendido a MALABAREAR tu vida toda... Pero te aseguro que después de que pagues, descubriras con asombro que el JUEGO te llama con un susurro más poderoso, que al igual que el canto de la Abubilla, no podrás dejar de oír y ponerte en marcha...

Mi queridísimo Homero, no es tanto algo concerniente a Heropas, sino de deudas contraidas por ti junto con tus dos "aliados" de vida habitual... Tú eres un FUNDADOR de esta Comunidad, el Comité Central tiene destinado uno de sus lugares para que tú lo ocupes, así que sólo tú te podrás expulsar a ti mismo, si ese pago se te vuelve muy onoroso... Pero nunca olvides, que el corazón más desgraciado, es aquél que ni por sí mismo puede alimentarse, y en eso, nadie puede ayudarnos...

Un abrazote de oso de tu Don Carlos, y sabes que aquí está mi mano para que juntos podamos jugar los 30 ó 40 años que nos faltan por vivir a plenitud...

Carlos de la Garza P.