Completarse a uno mismo parece un sueño lejano para muchos de nosotros, porque en principio, hemos sentido hasta hoy que nada nos falta, sobre todo, nada nos falta de lo que según nosotros imaginamos ser... La imágen hermosa que nos hemos creado inconscientemente acerca de nosotros mismos, de nuestro propio ser, está tan inflada que siempre parece estar allá hasta las alturas, flotando muy cerca de esa imagen similar que hemos creado de nuestro dios... Pero la Realidad tarde o temprano nos devuelve a nuestro propio ser, a ese ser carente de tantas cosas, a ese ser de fantasía inmerso en la realidad material y palpable de la vida... Completarse a uno mismo forzosamente conlleva mucho trabajo para sacudirse de lo ilusorio, son tantas cargas inútiles que hay que ir arrancando de uno mismo, aligerandonos, hasta quedar con la única realidad real nuestra: "ser un pequeño chicharito"... Pero ese pequeño chicharito, simplemente por ser real, contiene en su interior potenciales que hasta lo imposible puede volverse posible... Hacerse de un alma que nos contacte directamene con lo Superior, es completar nuestro propio ser y nuestro propio destino... "DICHOSOS LOS INVITADOS A ESTE BANQUUETE"
Carlos de la Garza P.
|