Hace una semana atrás se aplicó la Ley del Tres para que hiciera su aparición la Tercera Fuerza, en forma manifiesta de un Seminario Intensivo...
Una fuerza Activa o Iniciadora estaba presente en la forma de un expositor regio, una fuerza Receptora estaba presente en la forma de 24 buscadores semi-tlaxcaltecas; y cuando estás dos fuerzas se Unieron, apareció esa Tercera Fuerza misteriosa en el Acto mismo de un Seminario en Proceso...
Un Tipo de Tríada lo hizo posible... Pero existen seis tríadas diferentes... Y ahora se requiere de otro tipo de tríada para mantener en armonía nuestro Trabajo... Que lo que tomó el rol Activo se vuelve Receptivo, y aquellos que tomaron el rol receptivo se conviertan en fuerzas Activas...
El Seminario fue producto de una tríada Involutiva, en cuanto a su creación en el tiempo y el espacio... Aunque su nacimiento fue producto de una tríada Evolutiva, ya que la fuerza activa o iniciadora fue aportada por dos personas de Cuernavaca, Morelos..., tiempo atrás...
¿Se comprenderá la necesidad de aplicar la tríada Evolutiva a partir de lo que el Seminario Intensivo produjo en todos sus participantes?
¿Podrán volverse Activos los que fueron Receptivos, y aportar a partir de sus propias Experiencias vivenciadas en ese Acto?
,Me recuerdan las tríadas las tántas veces que las he aplicado en mi propio jardin salvaje de mi casa... Activamente invierto esfuerzos y sacrificios muy poderosos como intencionales para deshierbar y tamizar, para dejar el suelo de mi jardín salvaje apto para recibir la flora adecuada... Me aparto y separo y veo con orgullo legítimo mi propia obra, veo todo un terreno muy apto para convertirse posiblemente en un auténtico jardín florido... Pero ya no aplico la tríada requerida a continuación, y el terreno vuelve a Involucionar para convertirse en la selva descuidada inicial...
Un trabajo infructuoso que gastó energía estúpidamente...
¿Acaso sucederá lo mismo con el Seminario??
Es decir, ¿volverá lo que fue Receptivo al Estado Anterior de antés del Seminario????
Bueno, uno nunca sabe, la vida tiene cientos de amarres y pedimientos para imposibilitarnos las cosas que valen la pena, sigamos siendo buenos amos de casa, aunque la construcción de nuestro propio ser y alma siga durmiendo el sueño de los justos...
Mi maestro Gurdjieff y mi maestro Bennett, en cambio, trabajaron para aportarme sus propias experiencias vivenciadas, y yo imitándolos, aquí las pongo a su alcance abiertamente..., en este escrito adjunto..
Carlos de la Garza P.
latercerafuerza.doc