EL HOMBRE Nº4. EL HOMBRE QUE TRABAJA EN MEDIO DE LA VIDA *
(Maurice Nicoll). Postato da MON Cuarto Camino-Gurdjieff ANCHE ITALIANO
"El Cuarto Camino está en medio de la vida, y un hombre que ha decidido
recorrerlo, debe tener suficiente fortaleza para mantenerlo en su
voluntad y en su comprensión, porque este camino no tiene ni templos, ni
iglesias, ni rituales, sino sólo la intención sincera y la obediencia a
sus señales. Si las condiciones exteriores del Cuarto Camino cambian
para cada uno de nosotros, y hasta cambian una y otra vez, debemos
tratar de conservar siempre el equilibrio y aceptar las nuevas
condiciones como parte del trabajo que debe llevarse a cabo..."
No
somos faquires que extienden los brazos un año tras otro; no somos
monjes que viven en monasterios; no somos yoguis que van a remotas
escuelas o que se pasan la vida meditando en cuevas de los Himalayas.
Pertenecemos a lo que es llamado el Cuarto Camino que está justo en
medio de la vida. Por eso tenemos que trabajar en medio de la vida,
rodeados por todas las desdichas de la vida, y con el tiempo la vida
llega a ser nuestra maestra, es decir, tenemos que practicar la no
identificación en medio de los sucesos de la vida; y tenemos que
practicar el recuerdo de sí en medio de los asuntos; y observamos y
separarnos de nuestras emociones negativas en medio de todas las heridas
y escozores de la vida cotidiana.
Y por esa razón se dice que un
hombre que sigue el Cuarto Camino debe llegar a ser el hombre Nº 4, es
decir, un hombre que ha desarrollado sus centros. Significa un hombre
que puede "ser todas las cosas para todos los hombres", y significa un
hombre que ha desarrollado todos los aspectos de sí mismo de modo que
pueda enfrentar cualquier situación en una forma razonable, con
cualquier género de persona, con cualquier punto de vista, con cualquier
teoría, con cualquier cosa práctica o cosa teórica o cosa filosófica.
El hombre Nº 4 no significa en verdad un hombre de mundo. Significa
algo más profundo que esto, pero por cierto lo incluye, es decir,
significa que una persona es capaz de enfrentarse con todos los eventos y
a todas las inesperadas situaciones de la vida, de una manera razonable
y que no da pruebas de tontería respecto de la vida y de la gente.
Hay muchas cosas que es preciso aprender de la vida ordinaria, y todos
deberían aprenderlas, y en vistas de la idea del hombre Nº 4 todas esas
cosas llegan a ser interesantes.
Esta persona odia mecánicamente
este lado de la vida y aquella persona odia mecánicamente aquel otro
lado de la vida. En realidad un hombre debe lograr su pleno desarrollo
de la vida en conjunción con el trabajo con el fin de alcanzar la etapa
del hombre Nº 4 porque ninguno puede llegar al estado de hombre Nº 4 a
no ser que el trabajo lo ilumine y se halle en relación con todos los
lados de la vida.
Pregúntense, todos ustedes, cuáles son los lados
de la vida en que no están desarrollados, y aquí sólo me refiero a la
vida exterior ordinaria.
¿Serían capaces de hacerse cargo súbitamente de un ejército?...
¿Serían capaces de dirigir un hotel?...
¿Serían capaces de hablar con eficiencia al Primer Ministro?...
¿Podrían escribir una pieza de teatro o comandar un barco o presentar
una importante danza y conservar la tranquilidad y saber qué tienen que
hacer?...
¿Podrían escribir una buena crítica de un libro?
¿Podrían mantener una conversación con gente culta?...
Aunque todas estas cosas no son importantes y no se deben tomar
literalmente, todos deben tener una idea de lo que significa el hombre
Nº 4, pues el hombre Nº 4 no significa exactamente lo que he dicho.
Significa el logro de una muy maravillosa “multi-faceticidad” de modo
que, aunque nunca mantuvieron una charla con el Primer ministro, en
cuanto llegue el momento lo podrán hacer desde su desarrollo interior y
su fuerza interior.