11 octubre de 2019.
En esa ignorancia emerge un pensamiento y usted deviene alguien en el sueño.
La realidad no tiene tendencias, ni de olvido ni de recuerdo. Lo que dice el «yo» es siempre falso.
Los filósofos han dicho, «Lo que usted ve y percibe por la mente no es verdadero».
Usted ve una multitud de cosas, pero no está satisfecho nunca.
Usted sólo obtiene satisfacción cuando comprende que lo que «yo» ve no es nada.
Es mi pensamiento, mi poder interno el que se exterioriza para volver después dentro, y en él veo todo.
¿Qué ocurre cuando toma una foto?
El rayo va hacia el exterior y vuelve al interior, el resultado es la foto.
Así pues, todo es este poder interno que sale por el ojo y llega hasta el sol para volver de nuevo al interior.
Por este poder usted ve todo. ¡Es por ignorancia que usted cree que todo está en el exterior mientras que todo está en usted!
«Usted» aquí significa poder; todo está en ese poder.
Por eso es por lo que los Santos le dicen que vaya al interior.
¿Pero dónde ir en realidad? Usted es eso, ¿dónde ir entonces?
Ellos le dicen que todo está en usted y que es un malentendido el que le hace creer que todo está en el exterior.
Lo que yo veo y percibo no es nada más que mi sombra, diga al menos eso, es mejor que nada.
Se dice que los ojos obtienen satisfacción cuando ven que todo es mí mismo.
No hay nada aparte de mí mismo. Usted mira su propia foto, ¿cuántas veces la contemplará?
Dos o tres veces todo lo más, pues esa imagen es su reflejo, no es real.
Si usted toma el reflejo por lo real, entonces se olvida de usted mismo.
Este es el deseo máximo, es el deseo que pone fin a la confusión
generada por el apego a todos los demás deseos, e incluso en el caso de
que la mente aparezca de nuevo con sus dudas.
Allí sobrevienen las preguntas con soltura y libertad.
R.Malak.