UN REGALO PARA TI
El otro día, una persona joven me preguntó: ¿Qué se sentía ser viejo?
Me sorprendió mucho, ya que no me consideraba vieja.
Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le explique que era una pregunta interesante…
Y después de reflexionar, concluí que hacerse viejo es un regalo…
Soy la persona que quiero ser…
Algunas veces me desespero al ver mi cuerpo, las arrugas, los ojos con ojeras, la celulitis.
Y a menudo me sorprendo de la persona que vive en mi espejo.
Pero no me preocupo por esas cosas por mucho tiempo.
No cambiaría mi amada familia, ni a mis sorprendentes amigos, ni mi maravillosa vida, por menos cabellos canosos y un estómago plano.
Me he convertido en mi amiga.
No me regaño por no hacer mi cama, o por comer esa galleta extra…