ROCÍO
Ésta era una rosa que abajó el rocío: éste era mi pecho con el hijo mío. Junta sus hojitas para sostenerlo y esquiva los vientos por no desprenderlo.
Porque él ha bajado desde el cielo inmenso será que ella tiene su aliento suspenso.
De dicha se queda callada, callada: no hay rosa entre rosas tan maravillada.
Ésta era una rosa que abajó el rocío: éste era mi pecho con el hijo mío.
Gabriela Mistral
|