No pienses, no digas nada, sólo besame como si fuera la primera vez, como si fuera la última, cómo si el vuelo de un ángel dejara en mis labios la estela de su paso. Cierra los ojos y elévate, déjate llevar por el instinto, por lo que sientes, abandónate... libérate..., no dejes que el murmullo de la noche distraiga tus sentidos y vuela en alas de pasión. Tu y yo solo dos escencias que cómo el humo de un cigarro se desvanece en el aire, seremos dos cuerpos en la hoguera del amor infinito! |