Siempre he pensado, que el amor es un sentimiento bello y complejo. A veces nos hacemos la ilusión romántica de un amor hecho cono un una cama de plumas suaves que sostiene nuestro cuerpo y por lo mismo la paz y la confianza nos invade, nos embriaga y por eso mismo vamos perdiendo la noción de la realidad; claro empezamos a volar en una alfombra mágica por los cielos del paraíso soñado y nuestra mente nos traslada a ignotas galacias de colores maravillosos,donde nacen las sensaciones más puras y gratas nunca soñadas por nosotros. Nos vamos dejando llevar por caminos insospechados con hileras de exquisitas flores y exalamos fragancias de múltiples delicias que ya se habían filtrado por nuestros sentidos y una y otra vez y como orates creemos en esa "realidad", en ese espejismo de placentera paz. Otra cosa es la verdad sin maquillaje, no es mas que la realidad de la existencia de los seres humanos quienes estamos siempre a la caza de la esquiva felicidad, quien no se deja alcanzar por nosotros sino a cuenta gotas durante nuestro recorrer vital. Le echamos la culpa a la persona objeto de nuestras fantasías amorosas y por eso nos angustiamos tremendamente, pues una cosas es lo que sentimos y otra la persona que amamos. Los pragmáticos dicen que es cuestión de prioridades la forma de preferir una u otra cosa. ¿Si será de verdad que nosotros podríamos ser prioridad de otro ser humano? Ahí es donde termina la magia del "amor."
Escrito por Alonso Rivera (Gero)