Martha Medeiros - Poetisa,escritora,cronista Brasileña
Menú del Alma
Martha Medeiros
Arroz, frijoles, bife, huevo..!
Estos son los elementos que tenemos como base en nuestra alimentación diaria. Es la fuente de energía que los hace levantar de mañana y salir para el trabajo. Nuestra primera meta de la sobrevivencia del cuerpo.
Mas como anda la alimentación de nuestra alma?
El otro día, en la mitad de la tarde, sentí el hambre reclamando en el cuerpo. Una hambre que me dejo melancólica. Me di cuenta de que estaba yendo poco al cine, conversando poco con las personas, y sentí una abstinencia de viajar que me dejo medio tonta. Mi refrigerador, afortunadamente, está lleno, y ando hasta un poco arriba de mi peso ideal, mas me sentí desnutrida. Usted ya se sintió así también, precisando se alimentar?
Revistas, diarios, Internet, nos deja informados, de lo que sucede en el mundo, mas no los sacia. La información entra en casa de forma intensa y nos encuentra pasivos, seleccionamos lo que nos interesa y despreciamos el resto. Para alimentar el alma, es obligatorio salir de la casa. Salir a cazar, perseguir.
Se no existe silencio en su existencia, procure por donde el se esconde, pegue un camino de tierra batida, visite un sitio, una cascada, una playa. El litoral es bonito en esta época del año, tiene una luz diferente, el mar parece mayor, existe menos gente.
Procure el afecto, de quién usted gusta de verdad, tire unas vacaciones de los rencores, de las penas, abrace fuerte, sonría, deja que te cacen también.
Procure la libertad que anda escasa, libertad de pensamiento, de actitudes, vaya al encuentro de todo que no tenga reglas, espiones, horarios.
Procure el futuro, lo nuevo, lo que aún no fue contaminado por críticas, modismos, conceptos, vaya a la procura de lo que para ti es sorprendente, que se expande en tu frente, que te provoca placer de ver, sentir, que te atrae, te emociona.
Entre en una galería de arte. Asista una obra de teatro u filme, de un director u actores desconocidos para ti. Mira para tu ciudad con los ojos de extranjero, como si tú fueses un turista. Abra las puertas y las páginas de lo que vistes tantas veces, pero nunca le distes atención
Arroz, frijoles, bife, huevo..!
Me mantiene en pié, mas no acaba con mi cansancio de una vida que, si yo me descuido, se torna repetitiva, monótona, tediosa. Nada de descuido. Voy entupir de calorias mi alma. Existen tantas sugestiones en el Menú. Quiero engordar el lugar cierto. El ritmo de los días es tan intenso, que en algunas oportunidades, la gente se olvida de alimentar como corresponde nuestra ALMA.
Traducido para el español por
Sérgio Yañez
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