Uno de los motivos por los cuales los desafíos resultan tan valiosos es que te

obligan a trascender las falsas limitaciones que te has impuesto, y que vienes

manteniendo desde hace tanto tiempo.

¿Te has convencido de que no puedes hacer determinada cosa?

 ¿Te has venido diciendo que no eres bueno en algo?

¿Qué pasaría si no tuvieses alternativa?

¿Qué pasaría si no hubiese nadie más que pudiera hacerlo?

Quizás el motivo por el cual nunca pudiste hacerlo sea que nunca lo

necesitaste. La mayoría de las cosas que te dices que no puedes hacer son en

realidad cosas que has decidido no hacer. Las falsas limitaciones que te has

impuesto siguen firmes porque nunca has sentido la urgente necesidad de

superarlas.

Un desafío suficientemente apremiante puede modificar eso. Descubre algo

desafiante que tenga suficiente sentido como para hacerte olvidar tus dudas y

superar tus viejas limitaciones.

¿Qué cosas te has convencido de que no puedes hacer? Descubre un motivo con

la fuerza suficiente y no sólo podrás hacerlo; lo harás.

Gabriel Sandler