Es una planta originaria de México. Su nombre náhuatl es "tlazochitl" que
significa "flor que se marchita". Para los aztecas simbolizaba la sangre
de los sacrificios que los indígenas ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas.
Los españoles la bautizaron como Flor de Nochebuena o Flor de pascua porque
florece en diciembre y la utilizaron como símbolo de las fiestas navideñas.
Se la conoce también con el nombre de Cuitlaxóchitl, Santa Catalina,
Flor de fuego, y en Guatemala, Guayacamayo.
Su introducción en Europa data de la edad de los conquistadores,
pero ha sido en el Siglo XX cuando ha alcanzado una enorme difusión,
a fin de poner en Navidad alegría en los hogares en forma
de adorno y que gracias a sus rojas hojas la poinsetia nos lo ofrece.
La proliferación de su éxito y venta es debida al intenso rojo de sus hojas
que mediante hibridaciones cada vez es más intenso, y también por la
tradición de que el color rojo por las fechas Navideñas nos trae calor y suerte.