DULCE NIÑO DE BELEN
Dulce Niño de Belen, haz que penetremos con toda el alma en este profundo misterio de la Navidad. Pon en el corazón de los hombres esa paz que buscan, a veces con tanta violencia, y que tú sólo puedes dar. Ayúdales a conocerse mejor y a vivir fraternalmente como hijos del mismo Padre. Descúbreles también tu hermosura, tu santidad y pureza. Despierta su corazón el amor y la gratitud a tú infinita bondad. Úunelos en tu caridad y danos tu celeste paz. Amén San Juan XXIII

|