Al Empezar Cada Día
Al empezar cada día,
trataré de
aprender algo nuevo sobre mí,
sobre
tí
y sobre el
mundo en que vivimos,
de tal
modo que pueda continuar sintiendo
y viviendo
todas las cosas como si acabaran de nacer.
Al empezar el día,
me
acordaré de participarte mi alegría,
así como
mi pena,
de manera
que nos podamos conocer mejor el uno al otro.
Al empezar cada día,
me pondré
a escucharte de verdad
e intentaré comprender tu punto de vista,
al tiempo
que trataré de darte el mío de la forma más suave,
recordando
que ambos estamos creciendo
y cambiando de mil
formas.
Al
empezar el día,
recordaré
que soy un ser humano
y no
exigiré de tí la perfección hasta que yo sea perfecto.
Al empezar cada día,
me cuidaré
de acercarme a ti y acariciarte con ternura,
porque no
quiero dejar de sentirte.
Al
empezar el día,
me
dedicaré a renovarme como hombre que ama
y a
esperar los acontecimientos.
Del libro
Vivir, Amar y Aprender
2008 autor: Leo Buscaglia