NO PUEDO EVITAR QUE TROPIECES
SOLO PUEDO OFRECERTE MI BRAZO
PARA QUE TE SUJETES Y NO CAIGAS
Y SI CAES, CAEREMOS LOS DOS..
Y RECUERDA DONDE COME UNO COMEMOS DOS
ANOCHE AGUAS MIL. SIN SER ABRIL.
Santos del día 25 de marzo
Santos Dimas, Quirino e Irineo.
La Anunciación de Nuestra Señora.
GLORIA
Las Glorias celebran su onomástica el domingo de Pascua de Resurrección, que se llamaba antiguamente Domingo de Gloria (el Sábado de Gloria lo fue mientras estuvo adelantada al día la liturgia de la noche entre el sábado y el domingo). Este nombre le viene de que era justamente este día, después de haberse suprimido durante toda la cuaresma, cuando volvía a sonar en la misa el Gloria, que era anunciado con solemnísimo volteo de campanas, que tocaban a gloria. La otra liturgia solemnísima en que el Gloria in excelsis Deo tiene un papel relevante es la de Navidad, en cuyo contexto aparece y se celebra este cántico. De ahí que en los ritos y fiestas Gloria sea sinónimo de alegría, de exaltación, de celebración de los momentos más importantes. A partir de aquí se desarrolla la idea de gloria como lo mejor de lo mejor que se puede alcanzar: estar en la gloria es haber llegado uno a la cumbre de sus posibilidades. Al cielo le llamamos "la gloria", y se llama también así a cualquier lugar delicioso: a la habitación construida sobre el horno en las panaderías y sobre el hipocausto en los conventos, la llamaban "la gloria". Y en las tierras donde se cultiva con amor el vino, se llama "la gloria" a la recámara de la bodega en que se atesoran los vinos más exquisitos.
He ahí por qué algo tan noble y tan bello como la gloria tenía que convertirse en nombre de mujer. ¿Quién no desea que su amiga, su mujer, su hija, su amor, sea su gloria?
¡Felicidades por tan maravilloso nombre!
COPIO Y MONTO EL GNOMO