Yo sé que tú te alejas que tienes qué partir;
dejandome en la sombra de una noche sin fin,
y sé que tus caricias no alegrarán mis ratos,
como en aquellas horas de ternura y amor.
Y quedaré en la soledad con mi tristeza,
quizá cantando siempre nuestra vieja canción;
aquella en que tu voz se unía con la mía,
formando una armonía tonada de ilusión.
Quizá algún día vuelvas para estar junto a mí,
trayendo la alegría que hoy se va tras de tí;
no dejes vida mía que yo muera de pena,
así es que, vuelve pronto y acaba mi sufrir.
Autor: Alonso Rivera (Gero)