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Fracasar como esposa es fracasar en la vida.
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El propósito de la creación de la mujer fue que fuera esposa.
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Déle a su esposo el primer lugar en su vida.
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No se mofe de otros hombres en la presencia de su esposo.
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Si su esposo es inconverso y rebelde contra la iglesia, no discuta este tema con él, ni le diga cuánto disfruta la Iglesia.
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Asegúrese de alentar a su esposo. No lo desanime. Recuerde que Ud. es ayuda idónea.
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Hágalo sentir importante a su esposo. La única manera que Ud. sea una reina es hacerlo a él rey.
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Mantenga el ambiente hogareño tan cálido como sea posible.
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No discuta con los niños o los corrija en presencia de su esposo.
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Si Ud. es más capaz que él, aparente serlo menos. Manifiéstele su necesidad de él.
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Ubique a su esposo antes que a los niños.
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Ame a su esposo y hágaselo saber.
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Pase tiempo con él periódicamente.
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Interésese en sus actividades.
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Sométase siempre a su esposo.
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Sea hermosa y atractiva.
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Vístase como él quiere que lo haga (siempre dentro del pudor). Piense en él al elegir su vestimenta.
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Háblele sinceramente de sus necesidades.
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Sea buena conversadora y una buena escucha.
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No olvide ser más romántica y atractiva a medida que pasan los años.
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Sea poco gastadora.
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Nunca critique a sus padres.
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Anímelo a liderar espiritualmente a la familia.
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Si su esposo rechaza ser el conductor espiritual de la familia, y Ud. debe hacerse cargo del culto familiar, téngalo con los niños y no en su presencia, a menos que ese sea su deseo.
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Propóngase comer a solas con su esposo a menudo (Puede hacerse en un restaurante, en una hamburguería o aún en un pic-nic). Esposo y esposa deberían comer juntos por lo menos una vez a la semana.
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Aprendan a divertirse juntos. Quizás puedan comenzar un pasatiempo.
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No mandonée a su esposo. No le ordene qué hacer en la casa. Cortés, amante y amablemente puede Ud. pedírselo, pero absténgase de sugestiones descomedidas u órdenes.
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No se ponga del lado de los niños cuando su esposo los corrige. Manténgase juntos en la disciplina.
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No castigue a un niño cuando esté enojada. Simplemente mándelo a su habitación. Corríjalo privada, cuidadosamente y con oración, explicándole por qué fue reprendido.
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Asegúrese que el grado de disciplina aplicado al niño es proporcional al grado de culpa. En otras palabras, cuando el niño miente debería ser castigado más duramente que cuando accidentalmente rompe un jarrón.
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Si su esposo es culpable de adulterio, entonces tiene Ud. causal bíblico válido para divorciarse. Esto no significa que está Ud. obligada a hacerlo, pero sí quiere decir que le está permitido hacerlo. Si el hogar es salvado y el perdón es ofrecido, no remueva el pasado.
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Sea muy cuidadosa en sus relaciones con el sexo opuesto. No se coloque en situaciones en las que puedan sobrevenir tentaciones o pueda ser criticada.
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Lea en el hogar un buen libro de autor cristiano; lea un libro apelativo sobre el matrimonio escrito por un buen profesional y fundamentalmente, lea lo que la Biblia tiene para decir sobre este tema.
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Trate y planée estar en la casa cuando su esposo también lo está.
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No se preocupe ni piense en las tareas cuando está con su esposo, a menos, por supuesto, que las mismas las hagan juntos.
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Ame a su esposa y hágaselo saber.
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Sea considerado y expresivo con su esposa. Regálele flores, perfume, etc.
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Sea amable en todos los asuntos con su esposa. Nunca sea agresivo ni abusivo físicamente.
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Tome su lugar de liderazgo en el hogar.
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Nunca se mofe de otra dama en presencia de su esposa.
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Cumpla siempre los compromisos contraídos con su esposa.
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Regrese siempre del trabajo a la hora habitual. Si no le es posible, avise tan pronto pueda.
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Mantenga la intimidad con su esposa en secreto. No la cuente a otros. Déjese saber a ella que para Ud. es muy valiosa.
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Coma afuera con su esposa al menos una vez a la semana.
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Diviértase con su esposa. Alguien dijo: “Pareja que ora unida, permanece unida”. Quizás se podría agregar: “Pareja que ora y juega unida, permanece unida”.
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Organice actividades espirituales. Ore antes de las comidas. Conduzca los cultos familiares devocionales. Concurra a la iglesia con su familia.
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Sea tan agradable como le sea posible en el hogar.
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13) Vayan juntos de compras. Gozen las cosas simples de la vida juntos.
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Nunca critique a sus padres.
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Asegúrese que su esposa es feliz en su vida amorosa.
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Ayúdela con algunas tareas hogareñas.
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Interésese en cuáles fueron las actividades de su esposa en el día.
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No se ponga del lado de los niños cuando su esposa los corrige. Manténganse juntos en la disciplina.
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No castigue a un niño cuando esté enojado. Simplemente mándelo a su habitación. Corríjalo privada, cuidadosamente y con oración, explicándole por qué fue reprendido,
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Asegúrese que el grado de disciplina aplicado es proporcional al grado de culpa. En otras palabras, cuando el niño miente debería ser castigado más duramente que cuando accidentalmente rompe un jarrón.
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Si su esposa es culpable de adulterio, entonces tiene Ud. causal bíblico válido para divorciarse. Esto no significa que está Ud. obligado a hacerlo, pero sí quiere decir que le está permitido. Si el hogar es salvado y el perdón es ofrecido, no remueva el pasado.
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Sea muy cuidadoso en sus relaciones con el sexo opuesto. No se coloque en situaciones en las que puedan sobrevenir tentaciones o pueda ser criticado.
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Normalmente es mejor para el esposo manejar las finanzas, dando a su esposa una cantidad para alimentos e imprevistos. Se debería incluir un pequeño incremento en esta cantidad para que la esposa tenga dinero para sus gastos personales.
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Lea en el hogar un buen libro de autor cristiano; lea un libro apelativo sobre el matrimonio escrito por algún buen profesional y, fundamentalmente, lea lo que la Biblia tiene para decir sobre este tema.
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No se preocupe ni piense en el trabajo cuando está con su esposa, a menos, por supuesto, que al mismo lo hagan juntos.