Una periodista occidental ha vuelto, después de 10 años, a visitar una zona al sur de Afganistán.
Con sorpresa, comprobó que las mujeres que antiguamente caminaban
siempre un metro por detrás de sus maridos, ahora lo hacen caminando
cinco metros delante de ellos.
Interesada por este cambio de
comportamiento, imaginó que tal modificación de esta situación podría
corresponder a un avance en la sociedad.
Lo curioso viene cuando le preguntó a una de las mujeres:
- ¡Esto es maravilloso! ¿Qué ha sucedido para que desapareciese esa
costumbre absurda de caminar detrás de los maridos y que ahora caminen
siempre delante de ellos?
La mujer afgana respondió:
- ¡¡¡MINAS!!!
|