Quisiera montar en estos días un árbol de navidad y colgar, en lugar de regalos, los nombres de todos mis amigos.
Los de cerca y los de lejos.
Los de siempre y los de ahora.
Los que veo cada día, y los que raramente encuentro, los siempre recordados, y los que a veces se me olvidan.
Los constantes y los inconstantes.
los de las horas difíciles, y los de las horas alegres.
A los que sin querer herí,
sin querer me hirieron.
Aquéllos a quienes conozco profundamente, y aquéllos a quienes apenas conozco por sus apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes y mis amigos ostentosos.
Por eso os nombro a todos, a todos los amigos que pasaron por mi vida.
Los que recibís este mensaje y los que no lo recibirán.
Un árbol de raíces profundas para que vuestros nombres nunca sean arrancados.
Un árbol que al florecer el año próximo nos traiga ilusión, salud, amor y paz.
Adornamos nuestro Árbol...
con todo mi carino......
LUIS MARIO |