Señor Tu eres mi fortaleza y mi razón de ser. escucha mi voz y mí plegaria tiende tu mano que yo me aferro para poder vivir. Yo me refugio en Ti Señor mí corazón está contigo.
Dame, Señor, la simplicidad de un niño y la conciencia de un adulto. Dame, Señor, la prudencia de un astronauta y el coraje de un salvavidas. Dame, Señor, la humildad de un barrendero, y la paciencia de un enfermo. Dame, Señor, el idealismo de un joven y la sabiduría de un anciano. Dame, Señor, la disponibilidad del buen samaritano. y la gratitud del menesteroso. Dame, Señor, todo lo que de bueno veo en mis hermanos, a quienes colmaste con tus dones.
Haz Señor, que sea imitador de tus santos, o, mejor que sea como tú quieres; perseverante como el pescador. y esperanzado como el cristiano. Que permanezca en el camino de tu Hijo y en el servicio de mis hermanos.
Ayúdame, Señor de mi vida, a que no sea en vano mi paso por este mundo.
Ayúdame, Señor de mis días, a que no sea un castigo para mi prójimo.
Ayúdame, Señor de mis horas, a que no esté atado a mi propio yo.
Ayúdame, Señor de mi alma, a que no esté ausente allí donde me necesitan.