Sin embargo,sé que tú quieres que suelte las riendas de mi vida en
lugar de pensar y actuar como si estuviera en el control.
Por favor,dame el valor para descansar en ti cuando golpean con
furia las arrasadoras tormentas de la vida.
Enséñame a confiar en ti,
en los dias en que el tiempo es malo,
y a no olvidarte cuando puedo
navegar en calma.
Ya no quiero intentar mantener bajo control las
circunstancias de mi vida o las de la vida de los que me rodean.
Estoy dispuesta,una vez más,a que seas tú quien me guíe a través de
los dias.
Y,al orar,te pido que calmes la mayor tempestad de todas:
la del nerviosismo y la ansiedad interior que tan a menudo se desata.
Gracias por ser el capitan de mi vida y el agua de la vida que
sacia mi alma.
En el nombre de Jesus,
Amén.
Autor ???