Cuando librado de la cautividad de Egipto, el pueblo de Israel,caminaba hacia la tierra prometida
por el desierto, DIOS le alimentaba con el maná, que descendia del cielo en menudos granos con sabor
a semola y miel. Pero debia recogerse antes de salir el sol. De este hecho toma ocasion el autor de esta
poesia para recomendar la virtud de la diligencia.
LA DILIGENCIA
El ocio torpe con su lenta mano
la viva antorcha sofocar procura
que, de la ciencia obscura,
le muestre al hombre el ignorado arcano.
Temo, mortal, que promulgada en vano
no fué esta ley al ánimo despierto;
Dijo el Señor, quien salga de las tiendas
antes que luzca la temprana aurora
recogerá el maná junto a las sendas;
pero el que mueva el tardo paso incierto,
cuando ya el rojo sol las cumbres dora,
tendrá la arena estéril del desierto.
..................................
VICENTE QUEROL
1837-1889
------------------
*Fondo por Vainica*
|