Hace muchos años
que recorro el mundo.
¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!
Quien vive de prisa, no vive de veras
quien no echa raices, no puede dar frutos.
Ser río que corre, ser nube que pasa
sin dejar recuerdo ni rastro ninguno
es triste y mas triste para quién se siente
nube en lo elevado, río en lo profundo.
Quisiera ser árbol, mejor que ser ave
quisiera ser leño, mejor que ser humo;
y al viaje que cansa
prefiero el terruño;
la ciudad nativa, con sus campesinos
arcaicos balcones, portales ventosos
y calles estrechas, como si las casas
tampoco quisieran separarse mucho...
Estoy en la orilla
de un sendero abrupto.
miro la serpiente de la carretera
que en cada montaña, da vueltas a un nudo
y entonces comprendo que el camino es largo
que el terreno es brusco
que la cuesta es ardua
que el paisaje es mustio...
¡Señor! ¡ya me canso de viajar!
¡Ya siento nostalgia,