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General: ¿CUANDO SERÁ EL FINAL?
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Sariasm  (Mensaje original) Enviado: 14/11/2010 23:49
  Enviado: 09/01/2010 00:59
 
 
 
 

                                           

DOMINGO XXXIII

Lucas 21, 5-19

Estamos en el final del año eclesiástico.  El evangelio del pasado domingo señalaba, como meta del cristiano, la resurrección. Y toda la liturgia de hoy se orienta hacia las postrimerías: la predicación de Jesús se sitúa en la etapa final de su vida, y en el templo de Jerusalén. La primera lectura habla del día final que separará justos de malvados. En la segunda, Pablo conmina a los fieles de Tesalónica que, creyendo próximo el día de la parusía, rehusaban trabajar: el que no trabaje que no coma. Y el evangelio aborda igualmente el “fin”: el fin de Jerusalén con la destrucción del Templo, y el fin de los tiempos o juicio final,

 

EVANGELIO

Jesús pasa sus últimos días enseñando en el Templo: centro de la vida religiosa de Israel, símbolo y orgullo general y eje de la historia judía desde David (que lo proyectó) y Salomón (que lo realizó).  

Algunos(discípulos) ponderaban la belleza del templo,

por la calidad de la piedra y los exvotos. 

Jesús  no parece admirar demasiado la grandeza material del Templo. El “templo” ya no es verdadera “casa de oración”; Israel alaba a Dios sólo con los labios. Por eso el Templo, a pesar de su grandiosidad y belleza, lleva en sí el germen de la destrucción.

Jesús les dijo:
-Esto que contempláis,
llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra:todo será destruido.

Ante semejante pronóstico, surge espontánea en los apóstoles la pregunta, mezcla de inquietud, de esperanza y tal vez de temor: ¿Cuándo?

 Ellos le preguntaron:
-Maestro, ¿Cuándo va a ser eso?,

¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?

Pero el Evangelio no ofrece solución a estos interrogantes. A la primera pregunta de los discípulos, Jesús ni siquiera contesta: no sabemos el día ni la hora” (dirá en otro lugar).

Sí contesta a la pregunta segunda; y se refiere ciertamente al futuro; pero un futuro indefinido, impreciso en el tiempo y en la historia.  (En términos fotográficos, diríamos que da  una respuesta desenfocada, sin precisar punto de enfoque). Una respuesta dirigida hacia el destino universal en el tiempo y en la historia. Y, para menor claridad, en ‘estilo apocalíptico’.

 

El texto de Lucas se sitúa en lo que los exégetas titulan “Discurso Escatológico” o también “Apocalipsis sinóptica”. En el lenguaje apocalíptico abundan imágenes o símbolos; las realidades históricas aparecen distorsionadas o desenfocadas; pretende, no la claridad, sino la conversión).        El símbolo más llamativo suelen ser las convulsiones cósmicas: el sol, la luna, las estrellas, la tierra son objeto de fenómenos extranaturales, que demuestra la intervención de Dios. Bajo el impulso de Dios, el mundo actual tendrá que cambiar.

 

Los apóstoles piden a Jesús una señal y Él propone tres:

1ª) Surgirán falsos profetas o agoreros:

Él contestó:
«Cuidado con que nadie os engañe.

Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo:

"Yo soy", o bien: "El momento está cerca";

no vayáis tras ellos.

 A través de dos milenios numerosas sectas han predicado la inminencia del fin del mundo (Adventistas, Testigos de Jehová, etc.). No sigáis a estos falsos profetas—dice Jesús—. La expectación de una parusía inmediata puede ser un engaño, intencionado o equivocado. No existe una fecha fijada en el curso de la historia: “Ni el  Hijo del Hombre lo sabe”

2ª) Habrá guerras, revoluciones, terremotos, epidemias y hambre.

Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero,

 pero el final no vendrá en seguida.»

¿En qué época de la historia no ha habido guerras y revoluciones? ¿Son la señal de el final del mundo está cerca? No tengáis miedo. Las guerras parecen connaturales al hombre; por tanto eso tiene que ocurrir. Lucas tiene claro que el final no vendrá en seguida. 

Luego les dijo:
- «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.

En Mateo y Marcos la escena se traslada  de las inmediaciones del templo a Getsemaní. La expresión de Lucas parece indicar además un cambio en la perspectiva: acentúa los signos apocalípticos que luego continuará con la destrucción de Jerusalén y el juicio final (25-33: no se leen en la misa de este domingo). En todo caso, estos signos no son aún la señal del fin. ¿De qué fin? No se precisa. Probablemente se refiera al fin del mundo, al fin último.

3ª) La tercera señal que da Jesús no precisa mucho más “el día” final, solamente indica que “antes” los cristianos sufrirán persecuciones:

Pero antes de todo eso os echarán mano,

os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel,

y os harán comparecer ante reyes y gobernadores,

por causa mía.

 Este es el centro y punto de inflexión de todo el texto, el punto de enfoque que realmente interesa. Jesús y Lucas, catequistas y no futurólogos, advierten que, más que la parusía, interesa la preparación para la parusía: “Estad preparados, porque cuando menos lo penséis, vendrá el Hijo del Hombre”.  Y la herencia del discípulo de Jesús, en ese tiempo de preparación, anterior a la parusía, es la persecución. Y no debe extrañarse: “No es el discípulo más que su Maestro: Si a mí me persiguieron también a vosotros os perseguirán”

 Así tendréis ocasión de dar testimonio.

(Según el texto latino y griego, debería traducirse: “será un testimonio a vuestro favor”, os tocará en suerte). En el fondo, ser cristiano es realizar en la propia vida el camino de Jesús, aunque sea  hacia la cruz, y prolongar ese camino a través de la historia. Pablo reconoce ese viacrucis en su propia vida: “Cumplo en mí lo que falta a la pasión de Cristo”. (Y es lógico que Lucas subraye este testimonio: escribe por los años 80; en el 67 numerosos cristianos habían sufrido martirio; entre ellos Pedro y, sobre todo, Pablo al que Lucas había acompañado en sus viajes hasta en Roma).

 

Haced propósito de no preparar vuestra defensa,

porque yo os daré palabras y sabiduría

a las que no podrá hacer frente

ni contradecir ningún adversario vuestro.

Según Mateo (10,19-20), el abogado defensor en los casos de persecución será "el Espíritu de vuestro Padre", es decir, “el Espíritu Santo” (Mc. 13,11). Él dará las palabras y sabiduría oportunas. Quizá en ocasiones la mejor palabra sea el silencio, como el de Jesús ante Pilatos; o el martirio, como el del mismo Jesús, el de Pedro o el de Pablo; pero ese testimonio (de la palabra o de la vida) será la mejor defensa, ningún adversario podrá contradecirlo.

Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos

os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros,

y todos os odiarán por causa mía.

El caso más doloroso de la persecución religiosa puede darse entre allegados por parentesco o por religión. (Y ¡cuántas guerras de religión a lo largo de la historia!). Jesús mismo lo había pronosticado: “¿Pensáis que vine a traer paz a la tierra? No paz, os digo, sino la división” (Lc. 12,51). Pero el cristiano debe considerar su fe como bien supremo y debe estar dispuesto a cambiar la vida terrena por la verdadera VIDA.

Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá;

con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»

Las palabras de Jesús no pueden ser más optimistas. Al cristiano sólo se le pide perseverancia.  Su vida está en manos de Dios, su abogado; y Dios le salvará. ¿Cómo? ¿Cuándo? Estas preguntas, a las que Jesús no quiso responder, se resolverán en el día de la parusía. Al cristiano solo le incumbe —y se le pide— la preparación para ese día.

 

 

 

 

 *Fondo por Vainica* 



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: masove4 Enviado: 15/11/2010 08:39
 
Y la herencia del discípulo de Jesús, en ese tiempo de preparación, anterior a la parusía, es la persecución. Y no debe extrañarse: “No es el discípulo más que su Maestro: Si a mí me persiguieron también a vosotros os perseguirán”
------------------------
Gracias Santiago.

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: VAINICA Enviado: 15/11/2010 16:40
"Así tendréis ocasión de dar testimonio".
Pienso que éste también es un medio para dar testimonio de fe. Me refiero a estar aqui
con nuestra presencia y escritos decimos a cuantos nos leen que creemos en Jesús.
Por ello sigamos adelante y no nos cansemos de sembrar...
Muchas gracias por  compartir, siempre aprendo leyendo tus mensajes.


 
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