BULA
"INEFFABILIS DEUS"
SOBRE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
El 8 de diciembre de 1854, Pío IX definía el dogma de la Inmaculada Concepción, mediante la Bula "Ineffabilis Deus". Es una mplia carta en la que se exponen los fundamentos bíblicos, teológicos, de tradición y devoción del pueblo cristiano. Aquí se exponen los títulos de la carta con un extracto muy resumido (para poder enterarse del contenido sin emplear mucho tiempo)
1.María en los planes de Dios.
Dios eligió y señaló, desde el principio y antes de los tiempos, una Madre, para que su Unigénito Hijo, hecho carne de ella, naciese en la plenitud de los tiempos
2. Sentir de la Iglesia sobre la concepción inmaculada.
La Iglesia jamás desistió de explicar la original inocencia de la Virgen, en consonancia con su altísima dignidad de Madre de Dios, por tenerla como doctrina recibida de lo alto y contenida en el depósito de la revelación.
3. Favor de los papas al culto de la Inmaculada.
Los Papas establecen en la Iglesia la fiesta de la Concepción, con oficio y misa propios; permiten que ciudades, provincias y reinos tomen por patrona a la Madre de Dios bajo el título de Inmaculada Concepción; aprueban congregaciones, institutos religiosos, etc. en honra de la Inmaculada Concepción.
4. Los papas determinan el culto exacto de la Inmaculada.
Alejandro VII declaró: “…el alma de María, en el primer instante de su creación e infusión en el cuerpo, fue preservada inmune de la mancha del pecado original, por singular gracia y privilegio de Dios, en atención a los méritos de su hijo Jesucristo, redentor del género humano, y que, en este sentido, veneran y celebran con solemne ceremonia la fiesta de su Concepción” (8-12-1661).
5. Los papas prohibieron la doctrina contraria.
Los Papas prohibieron que se defendiera pública o privadamente la opinión contraria atendiendo a la instancia de Obispos con sus cabildos y "del rey Felipe y de sus reinos".
6. Sentir unánime de obispos y religiosos.
Familias religiosas, academias teológicas y aventajadísimos doctores en la ciencia de las cosas divinas afirman que la santísima Madre de Dios, en previsión de los merecimientos de Cristo, fue totalmente preservada de la mancha original,
7. El concilio de Trento y la tradición.
Al promulgar el decreto dogmático del pecado original, el Concilio declaró que no era su intención incluir a la santa e Inmaculada Virgen Madre de Dios en el decreto; insinuaron, pues, los Padres tridentinos que la santísima Virgen había sido librada de la mancha original
8. Sentir de los Santos Padres y de los escritores eclesiásticos.
A porfía ensalzan la altísima santidad de la Virgen, su dignidad, y su inmunidad de toda mancha de pecado,
9. El Protoevangelio
(Gén.3:14 Entonces Yahveh Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar»)
Así como Cristo, borrando el decreto que nos era contrario, lo clavó triunfante en la cruz, así la santísima Virgen, unida a Él, trituró la cabeza de la serpiente con el pie inmaculado.
10. Figuras bíblicas de María.
Los mismos Padres la vieron en el arca de Noé, la escala de Jacob que llegaba de la tierra al cielo, la zarza que contempló Moisés arder sin consumirse, etc.
11. Los profetas.
La denominan paloma pura, Jerusalén santa, trono excelso de Dios, arca de santificación, casa que se construyó la eterna Sabiduría…
12. El Ave María y el Magnificat.
La Virgen, llamada llena de gracia, en quien hizo cosas grandes el Poderoso, brilló con tal plenitud de gracia y con tal inocencia, que resultó como un inefable milagro de Dios, más aún, es el milagro cumbre de todos los milagros y digna Madre de Dios.
13. Paralelo entre María y Eva
Eva, complaciente con la serpiente, cayó de la original inocencia y se convirtió en su esclava; la santísima Virgen, sin prestar jamás atención a la serpiente, arruinó hasta los cimientos su poderosa fuerza con la virtud recibida de lo alto.
14. Expresiones de alabanza.
Lirio entre espinas, tierra absolutamente intacta, virginal, sin mancha, inmaculada, siempre bendita, libre de toda mancha de pecado; paraíso intachable, vistosísimo, amenísimo de inocencia, de inmortalidad y de delicias.
15. ¡Inmaculada!
Los antepasados la han llamado ‘inmaculada, y bajo todos los conceptos inmaculada, inocente e inocentísima, sin mancha y bajo todos los aspectos inmaculada, santa y muy ajena a toda mancha, toda pura, toda sin mancha, y como el ideal de pureza e inocencia, más hermosa que la hermosura, mas ataviada que el mismo ornato, mas santa que la santidad, y sola santa, y purísima en el alma y en el cuerpo…’
16. Universal consenso y peticiones de definición dogmática
Desde remotos tiempos, prelados, otros eclesiásticos, Órdenes religiosas, y los mismos emperadores y reyes, suplicaron con insistencia a esta Sede Apostólica que fuese definida como dogma de fe la Inmaculada Concepción de la santísima Madre de Dios.
17. Labor preparatoria.
Cardenales y teólogos eximios han considerado cuidadosamente todo lo referente a la Inmaculada Concepción de la Virgen. Los obispos reafirmaron al respecto el sentir propio y de su clero y pueblo, y todos a una Nos pidieron que definiésemos la Inmaculada Concepción de la Virgen.
Convocamos consistorio de cardenales y con sumo consuelo les oímos pedirnos que tuviésemos a bien definir el dogma de la Inmaculada Concepción.
Así, pues, "llegado el tiempo oportuno de definir la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios la Virgen María, que maravillosamente esclarecen y declaran las divinas Escrituras, la venerable tradición, el perpetuo sentir de la Iglesia, el ansia unánime y singular de los católicos prelados y fieles, los famosos hechos y constituciones de nuestros predecesores; consideradas todas las cosas con suma diligencia, y dirigidas a Dios constantes y fervorosas oraciones, hemos juzgado que Nos, no debíamos ya titubear en sancionar o definir con nuestro fallo soberano la Inmaculada Concepción de la Virgen, y de este modo complacer a los piadosísimos deseos del orbe católico, y a nuestra piedad con la misma santísima Virgen, y juntamente glorificar y más y más en ella a su unigénito Hijo nuestro Señor Jesucristo, pues redunda en el Hijo el honor y alabanza dirigidos a la Madre".
18. Definición.
...Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica,con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra:
Declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios, y de consiguiente, que debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano.
Por lo cual, si alguno presumiere sentir en su corazón contra lo que Nos hemos definido, que Dios no lo permita, tenga entendido y sepa además que se condena por su propia sentencia, que ha naufragado en la fe, y que se ha separado de la unidad de la Iglesia, y que además, si osare manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintiere en su corazón, por lo mismo queda sujeto a las penas establecidas por el derecho.
19. Sentimientos de esperanza y exhortación final.
Damos gracias a N. S. Jesucristo por habernos concedido el singular beneficio de ofrendar y decretar este honor, gloria y alabanza a su santísima Madre.
Dado el 8 de Diciembre de 1854.
S.S. Pío IX
*Fondo por Vainica*
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