EL NACIMIENTO DE BARRO

Qué navidades aquellas!! Qué felices he pasado,

a pesar de aquellos fríos, en un pueblo castellano.

Siempre soñé con tener un nacimiento de barro,

con figuras pequeñitas, pero no daba para tanto.

Y solo me conformaba con verles, pero de largo.

Me iba de puerta en puerta hasta llenarme de barro,

pues las calles así eran, en un pueblo castellano.

A contemplar nacimientos que en la ventana han dejado,

 para mayores y niños fuéramos a contemplarlos.

Aquel portal pequeñito con sus figuras de barro…

con sus tres reyes presentes, esos no faltaban,

pues había que esperarlos.

La pavera con sus pavos, el río y las lavanderas,

 con los patos a su lado.

El puente y encima el carro,

de estos pueblos castellanos.

Los pastores y corderos refugiados bajo el árbol,

unos medio dormidos y los otros contemplando,

una estrella misteriosa que vieron allá… de largo.

Ese ángel que les dijo:  ¡despertad, algo ha pasado!

Y a cuestas con los corderos, hasta el portal se llegaron.

También estaba allí el ángel, con el anuncio en las manos,

la mula y el buey con su aliento calentando, a aquel niño pequeñito,

que desde el cielo ha bajado a poner paz en la tierra,

esa paz que no ha llegado.

Y así era el nacimiento, con sus figuras de barro,

y que siempre, desde niña, era con lo que he soñado.

  

*Fondo por Vainica*