Entre pardos nubarrones pasando la blanca luna
con resplandor fujitivo,la baja tierra no alumbra.
La brisa con frescas alas juguetona no murmura,
y las veletas no giran entre la cruz y la cúpula.
Tal vez un pálido rayo la opaca atmósfera cruza
y unas en otras las sombras confundidas se dibujan.
Las almenas de las torres un momento se columbran,
como lanzas de soldados apostados en la altura.
Yace Toledo en el sueño entre las sombras confusa
y el Tajo a sus piés pasando con pardas ondas lo arrulla
¡Que dulce es dormir en calma cuando a lo lejos susurran
los álamos que se mecen, las aguas que se derrumban!
JOSE ZORRILLA-21-de febrero 1817