El gallego está en el taller, tratando de hacer un corte
difícil en una pieza de madera.
De pronto se apoya en falso, la mano le patina y la sierra le corta la oreja. Desesperado,
se pone a buscar la oreja...
Un compañero lo ve agachado y le pregunta…
- Manolo, ¿qué te pasa…???...Qué se te perdió…???
- Nada, que me corté la oreja y la estoy buscando…!!!
El compañero, compadecido, le ayuda y a los pocos instantes la encuentra y
le dice al gallego…
- Mira, aquí está…!!!...La encontré…!!!
Y le contesta el gallego…
- No, esa no es la mía...mi oreja tenía un lápiz arriba...!!!