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De: VAINICA (Mensaje original) |
Enviado: 18/04/2011 09:12 |
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EL PLACER DE SABER COMPARTIR
Aunque a primera vista nos parezca mucho más sencillo
alegrarnos con los que se alegran; alguien a quién
le han concedido un ascenso,
alguien que se ha comprado un coche o una casa nueva,
alguien que ha sido premiado con la lotería; realmente a
la mayoría de las personas nos sucede lo contrario.
Se nos hace más fácil compadecernos del sufrimiento de un
amigo o un extraño, nos resulta bastante más sencillo
compartir sus llantos y penas, ponernos en su lugar y
tratar de comprender y consolar su pena.
Aunque en cierto modo nos resulte muy triste reconocerlo,
lo que nos cuesta bastante más es alegrarnos con los
que se alegran. Sin embargo nuestra disposición se
encuentra mucho más encaminada hacia los que
sufren que hacia los que disfrutan. En cierto modo, es como si hiciéramos un cálculo erróneo,
induciéndonos a pensar que la cantidad de buena
suerte se encuentra limitada y por lo tanto debemos
competir para hacernos con ella.
Que si una persona que tengo al lado es sorprendido con
un buena nueva, yo en vez de alegrarme por él, basándome
en mis cálculos, siento envidia porque no ha sido a mi a
quién le ha tocado.
Para desarrollar el disfrute debemos saber o ser
capaces de compartir el placer de los demás.
Para desarrollar la compasión, por otra parte, debemos
ser capaces de compartir el sufrimiento de dicha persona.
Mucha gente cree erróneamente que la vida se reduce a
una existencia llena de sufrimientos, sin embargo también
es cierto que la vida es una existencia en la que el gozo
cobra un papel muy importante.
Lo que realmente resulta bastante tentativo es sentir
envidia hacia las personas que consideramos han
logrado un grado de riqueza, belleza, salud o poder que
nosotros desearíamos poseer.
Lo interpretamos como un castigo hacia nuestra infelicidad,
simplemente por el hecho de verlos a ellos disfrutar.
Esto lo que hace es sumirnos aún más en el sufrimiento, sin
darnoscuenta que el daño nos lo estamos haciendo
nosotros mismos, nos vamos hundiendo en un pozo del
que solo podremos salir eligiendo la simpatía como
compañero y no la antipatía que tan atrayente
nos resulta.
Este mal sentimiento lo conocemos como resentimiento.
Este se ha llegado a definir como el veneno que
tomamos con la ilusa esperanza de que mate a otro.
Pero como es lógico el tiro nos sale por la culata.
Hay que saber alegrarse por los demás, dejando ese
sentimiento de envidia o resentimiento de lado, y saber
dar la bienvenida a la alegría que deberíamos sentir
por la otra persona.
Hay que conseguir salir victorioso en la lucha que
se crea entre el resentimiento y la antipatía, en contra
*Fondo por Vainica*
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De: masove4 |
Enviado: 18/04/2011 13:52 |
MUY CIERTO.....
Hay que saber alegrarse por los demás, dejando ese
sentimiento de envidia o resentimiento de lado, y saber
dar la bienvenida a la alegría que deberíamos sentir
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