Si tienes la mirada de un niño,
serás transparencia pura.
Si tienes la ilusión de un niño,
llegarás a ser grande.
Si celebras tu cumpleaños y decoras tu habitación como un niño,
llenarás de alegría tu vida.
Si cantas y ríes fuerte como los niños,
será para expresar que eres la persona más feliz del mundo.
Si tienes la amistad de los niños,
no exigirás a tus amigos que sean mejores que tú.
Si oras como un niño,
no será para que el mundo vea cuán bueno eres.
Si abrazas como los niños,
serás fuerte, grande, desinteresado, y todo por amor.
Si tropiezas como un niño,
podrás levantarte enseguida y sin vergüenza.
Si tu alma es pequeña como la de un niño,
podrás entrar al Reino de los Cielos.