UN POCO DE PLATA
-Maestro, ¿que piensas del dinero?-,
preguntó un joven a su Maestro,
- Mira por la ventana, ¿qué ves?
- Veo una mujer con un niño, una carroza tirada por
caballos y un campesino que va al mercado.
- Bien. Ahora mira en el espejo. ¿Qué ves?
- ¿Qué quieres que vea, maestro? A mí mismo,
naturalmente.
- Ahora piensa: la ventana y el espejo están hechos
de cristal.
Basta una finísima capa de plata sobre el cristal
y el hombre sólo se ve a sí mismo.
Estamos rodeados de personas que han
transformado en espejo sus ventanas.
Piensan que miran hacia fuera, pero siguen
contemplándose a si mismos.
No permitas que la ventana de tu corazón se
cambie en un espejo.