El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción
de cada individuo.
Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner
decididamente la inteligencia al servicio del amor.
No hay camino para la paz, la paz es el camino.
Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar
el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.
La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia,
amor y libertad.
Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar
a otros en la búsqueda de la paz.
Los hombres construimos demasiados muros y no
suficientes puentes.
No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar
para conseguirla.
La paz comienza con una sonrisa.
Madre Teresa de Calcuta