BIENAVENTURANZAS DEL DEPORTISTA
1.Bienaventurados los deportistas que se desapegan de las riquezas
obtenidas por los dones que Dios les dio; porque ellos abrirán
con mayor facilidad sus espíritus para recibir el Reino
de Dios como herencia.
2. Bienaventurados los deportistas mansos y humildes de corazón,
porque ellos pisarán con mayor seguridad el campo de juego,
y jugarán confiados en que son dueños de si mismos.
3. Bienaventurados los deportistas que no solo lloran ante Dios
por sus fracasos y derrotas deportivas sino también por
todos cuantos sufren; porque Dios les enviará un consuelo
mayor que sus derrotas.
4. Bienaventurados los deportistas que junto con el hambre y la sed
que tienen por vencer en la competencia, también tienen hambre y
sed por la victoria de Dios entre los hombres; porque ellos
serán saciados con la justicia de Dios en sus corazones.
5. Bienaventurados los deportistas a quienes se les
conmueve los mas hondos sentimientos de compasión por los que
sufren; porque ellos obtendrán la compasión de Dios.
6. Bienaventurados los deportistas que juegan limpio, tanto en el
campo de juego como en la vida; porque ellos podrán no solo ver
el rostro humano de sus compañeros de equipo y sus competidores,
sino también verán el verdadero rostro del Dios verdadero.
7. Bienaventurados los deportistas que tienen en su interior la Paz
de Dios, la cultivan y la promueven entre los pueblos; porque ellos
serán aclamados y reconocidos, que Dios les ha hecho
hijos suyos
8.Bienaventurados aquellos deportistas, que por vivir el deporte
y la vida, conforme a las enseñanzas de Jesús, son motivo de
burla, humillación y persecución; porque ellos en cambio, heredarán
la amistad eterna con Dios.
¡Ay de vosotros los deportistas que lucharon y pusieron toda su
voluntad y todo su corazón por conseguir solamente la riqueza
que ahora tenéis, porque ya habéis recibido el consuelo
que buscasteis.
¡Ay de vosotros los deportistas que ahora estáis hartos y
repletos de bienes y vivís en la opulencia, porque vendrán
días en que tendréis hambre.
¡Ay de vosotros los deportistas que ahora reís y disfrutáis al
extremo porque tendréis llanto y aflicción
(Teología del deporte)
*Fondo por Vainica*
|