Corro a buscar flores y margaritas en mayo
están brotando en las eras donde trillaban el grano.
Era un mes, donde flores se ofrendaban a María
rosas, clevelinas, también olorosas lilas.
Crear muñecas de trapo era entonces lo esencial
el dinero escaseaba no había para comprar
sus vestiditos hacerlas, ¡esos te llevaban un rato!
coser y dar pinchazos al dedo, al final, se terminaba el ajuar.
Como gacela corriendo, subo la empinada tapia
afianzando bien mis manos y... ¡A otear desde lo alto!
olvidando por momentos en esta ardua tarea,
los deberes de la escuela ¡"Si es que nos ponían algo"!
Aquella dulce mujer...¡Siempre ha de ser la maestra!
en el corazón la tengo, ella...modeló esta piedra.
Me enseñó las cuatro reglas sumar... es igual a respetar,
restar... compartir y siempre dar.
Multiplico y al final, es, para amar en general.
también me enseñó a leer los dictados cadía
a rezar, a coser y escribir... sin faltas de hortografía.
En la Escuela por la tarde a la hora de coser,
se cantaba larga tabla, o se repetía el Seis.
Tiritábamos de frío la estufa ya no iba bien,
el serrín se apelmazaba, ¡humo había por doquier!
Deseando dieran las cinco, hora de dejarlo ya,
olvidarnos de aquel frío, para ir a merendar
la rica patata asada y el blanco trozo de pan
y a correr hacia las cuestas y altozanos del lugar.
¡Cómo se oteaba el pueblo! ¡Una casa... ¡Otra...
La mía veo también. Las horas iban volando
y contemplando la ancha estepa
empezaba a anochecer.
Bajando rápido a casa por miedo a la oscuridad
a soñar, llegara un nuevo día para volver a jugar.
Nostalgia de aquellos años quieren salir a volar
retazos de mi niñez, hoy he vuelto a recordar.