Hoy Señor. quiero renovar mi opción por tí.
Quiero decirte que sigues siendo importante en mi vida, que te necesito.
Quiero decirte que sin tí estaría perdido y desorientado
porque tú eres luz para mis ojos y calor para mi alma.
Sé, Señor, que tenerte en el centro de mi vida no es facil,
que las dificultades aflorarán sin yo buscarlas.
Algunas veces serán los que me rodean
que me invitarán a dejarte;
otras será mi pereza, mi comodidad, mi orgullo, mi "yo".
A pesar de todo, quiero lanzarme al vacío,
quiero apostar por tí.
Porque sé que sólo quien apuesta en esta vida
es capaz de ganar algo;
porque sé que seguirte es hacer un ejercicio de confianza
total y yo estoy dispuesto a realizarlo,
porque tú no me vas a defraudar.