Además, en esta estación se registrarán dos eclipses, uno anular del Sol
el 20 de mayo, que será visible en Asia, norte del Océano Pacífico
y Norteamérica y otro parcial, de Luna, el 4 de junio, que visible en Asia,
Oceanía y América.
Ninguno de ellos será visible desde España, donde sin embargo si habrá
una "muy buena" oportunidad para ver varios planetas. Concretamente, Venus,
Marte, Júpiter y Saturno serán visibles al principio de la noche durante la primera
mitad de la primavera. A medida que avance la estación, primero
Júpiter y después Venus desaparecerán del cielo vespertino,
que quedará dominado por Marte y Saturno.
Asimismo, el cambio de hora llegará el domingo 25 de marzo y se recuperará
el horario de verano y el 8 de abril será el Domingo de Pascua. El cambio de
hora se produce, como es habitual, al iniciarse el último domingo de marzo. A
las 02.00 de la madrugada hora peninsular del domingo 25 de marzo habrá
que adelantar el reloj hasta las 03.00, con lo que este día tendrá,
oficialmente, una hora menos.
El inicio de las estaciones se produce en los instantes en que la Tierra se
encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol, algo
que está fijado por un Convenio internacional que precisa que en el caso de la
primavera, la posición es aquella en que el centro del Sol, visto desde la Tierra,
cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. Cuando esto
sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a esta
circunstancia se la llama también equinoccio de primavera. En este instante
en el Hemisferio Sur se inicia el otoño.
La primavera puede llegar en tres fechas distintas, según la llegada del
equinoccio estacional. Así, la estación puede comenzar entre los días 19 y 21
de marzo. Durante el siglo XXI, el año en que la primavera llegó más tarde fue
2003 y el año en que será más tempranera es 2096.
Estas variaciones se deben al modo en que encaja la secuencia de los
años según el calendario (unos bisiestos, otros no), con la duración de cada
órbita de la Tierra alrededor del Sol (una duración conocida como año trópico).
El IGN recuerda que en esta época del año la longitud del día se alarga
rápidamente y que en las latitudes de la Península, el sol sale por las mañanas
antes que el día anterior y por la tarde alarga su puesta, lo que alarga el día
casi tres minutos cada 24 horas.
En cuanto a la actividad del Sol, ésta se caracteriza por la presencia en
su superficie de manchas, fulguraciones y protuberancias, y en la Tierra,
se aprecia en alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una
mayor presencia de auroras
polares. Dicha actividad se sigue en periodos de unos 11 años y se asocia
al ciclo magnético del Sol.