LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES
Las primeras de Murillo denotan una evidente influencia
del Naturalismo tenebrista que tanto éxito estaba cosechando
en Sevilla por aquellas fechas, teniendo en Zurbarán a su
máximo representante. Sería lógico pensar que si el
Murillo pretende obtener rápidos triunfos será en un
estilo admitido por todas las fuerzas artísticas de la ciudad,
teniendo tiempo posteriormente de introducir novedades en
su pintura. Así, esta Adoración de los muestra
una importante influencia de la obra de Ribera , sin olvidar a
Zurbarán y al joven Velázquez . Murillo ha dejado en penumbra
a San José, que era el protagonista de laSagradaFamilia del
pajarito , iluminando a la Virgen y al Niño. Junto a ellos,
dos pastores y una pastora entregan sus presentes: un ,
huevos y una gallina. El realismo que caracteriza a las figuras
tiene una clara muestra en los pies sucios de los pastores,
como ya había hecho Caravaggio en , mientras que
la oveja recuerda el Agnus Dei de Zurbarán, que debía
ser muy comentado en la capital andaluza por aquellas
fechas. Los tonos predominantes son los típicos del
Naturalismo: marrones, blancos, sienas y pardos que
contrastan con los rojos y azules intensos.
La pincelada minuciosa del pintor muestra todo tipo de
detalles, desde los pliegues de los paños hasta las briznas
de paja del pesebre. La composición carece de profundidad,
como era habitual, al cerrarse con un fondo neutro
normalmente muy oscuro, marcando una típica diagonal
barroca aunque aquí no sea muy pronunciada. En suma,
las primeras obras de Murillo tienen todos los ingredientes
para cosechar éxitos inmediatos y hacerse un hueco en
el mercado sevillano.