REGAÑINA A MI MADRE
Madre, es grato pronunciar esta bella palabra
que dispersada queda asemejando el eco,
desde lejos escuchas y me hablas
de un lado a otro lo transporta el viento.
Necesito ver tu rostro reflejado
de dulzura y amor en cualquier parte,
que tu físico irreal se haga presente
que olvidé siendo tan niña, Madre.
El buen Dios te arrebató de mi lado
cuando en ti, era menester brindarme apoyo,
en sueños con fuerza asía tu mano
caminé tambaleante y evité caer en hondo.
Fueron difíciles años, difíciles años fueron
los que hoy deseo olvidar, la que acaparó tu sitio
sin saber por donde andaba ni por donde caminar,
huella dejó en mi alma que jamás se borrará.
Cuando algún dolor me atenazaba
o la depresión por completo me absorbía,
en alguna parte Madre ¡Tú si estabas!
Desde qué lugar escondido me veías.
Inolvidable día de Primera Comunión
grabado en mi mente desde niña
impresionante día ¡Qué primor!
tampoco estabas tú, Madre querida.
Me han faltado los besos que solo tu sabes dar
no pude confesarte mis cositas ni contarte mi verdad,
ni decirte, que siendo una jovencita me pude enamorar
necesito contártelo ahora lo que seguro sabrás.
En mi vida, se cruzó un hombre buenísimo
y de mi se enamoró, más de cuarenta años llevamos
(mira como pasa el tiempo) unidos por amor
como no tenemos padres, lo compartimos los dos.
Te cuento, soy muy feliz pero te añoro tanto Madre,
si en sueños te viera no se que daría por saber como eras,
de lo que si estoy segura, ALLÁ en el buen sitio que estés
me estás protegiendo Madre, ¡Eso, si lo se!