La fachada barroca de la Universidad de Valladolid (España)
fue construida entre 1716-1718, bajo la dirección de los Padres
del Convento del Carmen Descalzo, de Valladolid, siguiendo las
ampliación y reformas llevadas a cabo en el edificio de la
Universidad al haberse quedado con poco espacio para
sus necesidades.
En ella se encuentran distintos grupos escultóricos de calidad y
que representan alegorías de las materias que se impartían en
el edificio. Es de destacar el cuerpo central, organizado por cuatro
columnas gigantes y rematado por una gran peineta. En la
balaustrada se disponen cuatro esculturas que representan a
los reyes que favorecieron a la Universidad vallisoletana.
Descripción de la fachada barroca a la Plaza de la Universidad
Concebida en dos cuerpos, está realizada con piedra de la
vecina población de Campaspero, presenta un marcado carácter
, entre las que se sitúan amplios ventanales, que en el segundo piso
quedan precedidos por una balconada corrida de hierro,
obra de Francisco Núñez.
El escudo de la Universidad esculpido en la fachada.
El eje central de la fachada acentúa esta verticalidad mediante
cuatro columnas corintias de orden gigante sobre alto pedestal,
dos a cada lado de la portada, entre las que se dispone cuatro
hornacinas con estatua que alegorizan las Ciencias y las Letras.
A los lados de la puerta, en el piso inferior, la Retórica y la
Geometría, y en el superior la Teología, flanqueada por la
Ciencia Canónica y la Ciencia Legalis.
En el ático, sobre las columnas, se dispone
la Astrología, la Medicina, la Filosofía y la Historia.
Por encima, un frontispicio, que repite la articulación de la
parte inferior, alberga la estatua de la Sabiduría, -una matrona
pisando a la ignorancia-, y remata en un ondulante frontón
La realización escultórica es obra de la familia Tomé, en la que
interviene tanto Antonio, el padre, como los hijos,
Narciso y Diego.
La decoración se completa con guirnaldas, tarjetas y escudos,
El escudo de la Universidad, con el Árbol de la Ciencia y la tiara
-emblema del carácter pontificio de la Universidad- se
sitúa en el centro.
La fachada remata con un movido entablamento y balaustrada,
sobre la que emergen las estatuas de los reyes protectores de
Un espacioso atrio, delimitado por dieciocho columnas rematadas
con figuras de leones sosteniendo el escudo real, precede a la
fachada y contribuye a su mejor contemplación.