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Tú
Tú, pájaro que vuela alto, tan alto que apenas puedo verlo. Tú, espina que se clava en el costado y deja yaga y marca y cicatriz. Tú, alma noble, sana y serena, corazón etéreo, límpido, vivo. Tú, crespúsculo de la tarde, de la vida, de todo.
En ti se acaba toda esperanza, el mundo, la inmensidad... La nada. Eres el límite impredecible un abismo en el desierto, una cascada en las estrellas, el salto en el vacío.
Ahora que todo está perdido, ahora que ya no queda nada, las lágrimas se solapan en un mar de tristeza, de agua salada. Ahora que los días son oscuros y que las calles están desiertas, mis labios mueren sin los tuyos y mi corazón, encogido, tiembla.
El ocaso de mi vida se acerca lento, como un animal en su cacería. Y me alimento en mi lecho de muerte del intenso calor que propagan tu silueta de viento fresco y tus miradas de hiedra congeladas.
Autor?
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