Es impresionante, no te lo puees imaginar, hay que estar allí y verlo...
Cunando se va subiendo se atraviesan las nubes que es como si fuera niebla, y después
se ve el mar de nubes debajo de nosotros, y al atardecer como cuando fuimos nosotros, van
cambiando de color... es espectacular y no queda mas remedio que alabar al Señor
por la belleza de la creación.