COMO LOS PAJAROS ADQUIRIERON SUS ALAS
Existe una fábula acerca de la manera en como los pájaros
adquirieron las alas. Al principio fueron formados sin alas.
Entonces Dios hizo las alas y las puso delante de los pájaros,
que carecían de ellas, diciéndoles:
"Venid, tomad estas cargas y llevadlas".
Los pájaros tenían un plumaje delicioso y sus trinos eran
melodiosos. Podían cantar y sus plumas brillaban en la
claridad del sol, pero no podían remontarse en el aire.
Al principio vacilaron cuando se les mandó tomar las cargas
que había junto a sus pies, pero pronto obedecieron y,
cogiendo las cargas con sus picos, las colocaron en
sus espaldas para llevarlas.
Durante un poco de tiempo la carga parecía pesada y dura
de llevar, pero no transcurrió mucho en que, llevando
sus cargas y desplegándolas sobre sus corazones, las alas
crecieron de prisa en sus cuerpecitos, y de pronto
descubrieron la manera de usarlas y se elevaron en el
aire por medio de ellas. Las cargas se convirtieron en alas.
Nosotros somos los pájaros sin alas y nuestros deberes y
tareas son las alas que Dios ha hecho para elevarnos hacia
el cielo. Miramos a nuestras dificultades y pesadas cargas
y nos asustan, pero cuando las levantamos y atamos
sobre nuestros corazones se convierten en alas y con
ellas nos elevamos y remontamos hacia Dios.
No existe carga que, si la levantamos con alegría y
la llevamos
Rehusar el inclinar nuestras espaldas para recibir una
carga es rechazar una nueva oportunidad para progresar
(J. R. Miller )
Toma la carga con alegría, no reniegues de ella,
lentamente tus alas seabrirán y podrás volar.
A veces parece imposible que podamos llevar tanto peso
pero al pasar el tiempo nos damos cuenta que Dios no nos da
más peso del que podemos llevar.
Por ello siempre despliega tus alas, no pienses
¿por qué a mi? ¿Me merezco esto?
Simplemente lleva la carga, no te resistas pues al pasar el tiempo
comprenderás que tu crecimiento interior fue maravilloso y que
tu fortaleza logró que puedas elevarte por encima del infortunio.
Nos toca vivir a veces situaciones impensadas, no sabemos qué
hacer, nos sentimos a la deriva, quizás queremos quedarnos
paralizados ahí por temor al futuro, tal vez preferimos ignorar o
no pensar en el problema pero debemos enfrentar lo que nos
toca con la firme convicción de que vamos a poder
solucionarlo y que pronto volveresmos a sentirnos paz y bien.
Todo pasa, nada es eterno los problemas tampoco y de
nuestra fuerza , de nuestra alegría y de nuestra fe depende
que nuestras alas se desplieguen siempre aún cuando
la carga nos parezca demasiado pesada.
(Lo comparto de mi correo)