Soy como esa isla que ignorada,
late acunada por árboles jugosos´
en el centro de un mar que no me entiende,
rodeada de nada - sola solo-.
Hayaves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quien sabe si yo tengo
diamante en mi montaña
A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo,es mi deseo,
manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo-.
Para mi es un placer ser ignorada,
Isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro
sé todo, porque vino un mensajero
y me dejó una cruz para la vida
-para la muerte me dejó un misterio-. GLORIA FUERTES