San Juan de Ávila: PRÓXIMO DOCTOR DE LA IGLESIA
Acaban de regalarme (¡gracias, P.!) un pequeño y hermoso libro titulado “Tratado del Amor de Dios”.
Autor: San Juan de Ávila, al que Benedicto XVI declarará Doctor de la Iglesia el domingo 7 de octubre de 2012.
Edita: Basílica del Sagrado Corazón de Jesús (Valladolid), desde donde se irradió—y sigue fomentándose—con especial celo la devoción al Sdo. Corazón.
Hace la presentación del libro a modo de prólogo: Mons. Ricardo Blázquez, Arzobispo de Valladolid, quien celebrará (mañana, domingo 1 de octubre, a las 6 de la tarde, en la Catedral y para todos los fieles) el rito de la misión o envío a la “nueva evangelización”, envío previo al Año de la Fe que tendrá lugar del 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre del 2013. En fechas próximas partirá para Roma donde intervendrá en el ya inmediato Sínodo de los Obispos (7 al 28 de octubre).
Por recoger algunos de estos datos de actualidad, y por la importancia que tiene para la Iglesia Universal —y en particular para la española— la Declaración de Doctor de S. Juan de Ávila, incluyo amplios párrafos de la presentación de su libro por Mons. Blázquez.
SAN JUAN DE ÁVILA Y EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
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El día siete de octubre, coincidiendo con la apertura del Sínodo de los Obispos sobre "La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana", declarará el Papa doctor de la Iglesia a San Juan de Ávila junto con santa Hildegarda de Bingen. Es una coincidencia elocuente; el aclamado como "apóstol de Andalucía" animado por un ardiente celo apostólico y un espíritu misionero universal, ante el desafío de la nueva evangelización síntesis y cifra de la misión cristiana en nuestro tiempo, es presentado como modelo de evangelizadores y maestro en la fe…
Valladolid, donde el Bto. Bernardo de Hoyos vivió, recibió la misión de difundir la devoción al Corazón de Jesús y ha sido beatificado el 18 de abril de 2010, debe ser lugar que renueve y fortalezca la invitación dirigida a todo hombre que brota del Corazón de Jesús. Jesucristo en el símbolo de su corazón nos revela el amor de Dios el perdón y la misericordia divina, la oferta de salvación a toda persona por más alejada que se sienta. En el origen está Dios que es Amor (1 Jn. 4, 8). Él nos ha amado primero, ha enviado a su Hijo para salvarnos, en la cruz Padre e Hijo nos han manifestado el amor inefable e inmenso que nos tienen. El Corazón de Jesús (Jn. 19, 34-37) nos remite al Corazón de Dios Padre y al corazón del Evangelio. La devoción al Sdo. Corazón de Jesús nos muestra de manera sencilla, expresiva y popular lo que constituye el centro de la fe y de la vida cristiana: Deus Cáritas est.
Cuando vino el año 2005 Benedicto XVI a Valencia para el Encuentro Mundial de Las Familias, el presidente de la Conferencia Episcopal en nombre de los presbíteros españoles de los que es patrono, por iniciativa de la Comisión Episcopal del Clero, le entregó un ejemplar bellamente encuadernado del Tratado del amor de Dios de San Juan de Ávila. El pequeño tratado es una perla de la literatura española y de la teología mística del siglo XVI. San Juan de Ávila, fundándose en la Sagrada Escritura como procedía habitualmente, une el Amor de Dios, el Corazón de Jesús, la respuesta del cristiano y la evangelización. EL evangelio predicado y encarnado por Jesús nace del Corazón del Padre, se nos manifiesta para nuestra salvación y se nos confía para que lo anunciemos hoy y siempre. La noticia que nos alegra profundamente es que Dios nos ama, que la cruz de Jesús es el signo supremo de su amor y que "mirando a quien traspasaron" (Jn. 19, 37) recibimos el perdón y la esperanza, A Dios no le somos indiferentes, sino queridos. Para nuestra sorpresa y dicha se define y es Amor; por amor nos ha creado, por amor nos ha redimido y por amor nos ofrece el perdón.
Mons. Ricardo Blázquez